30/11/11

Conversación telefónica‏ / Carta a los integrantes y simpatizantes del Frente Cultural José María Arguedas


Lima, 29 de noviembre del 2011



Estimados compañeros del Frente José María Arguedas:

Cumplo con el deber de comunicar lo siguiente:

Hoy hablé por teléfono con la Sra García, asistente de la Ministra de Cultura, después de expresar que el día de ayer fue, para ella, terrible porque el sistema había colapsado, me volvió a preguntar el número del expediente, y luego de buscarlo me identificó con una institución que desconozco.Volví a repetir el número 040179-2011 otorgado por la mesa de partes y siguió buscando hasta que por fin lo encontró..

Mientras tanto me fue ilustrando sobre la importancia de tener un número y la manera de proceder de acuerdo a las normas, y cánones de la administración pública.. Vaya pensé : que importante es tener un número, felizmente lo tengo.

Muy amablemente me dijo que el expediente había pasado a manos de la Srta. Paty. Le agradecí sus buenos oficios y le pedí que me comunicara con la aludida señorita. Resumo la conversación:

Alo Paty,

Una voz poco amigable me dijo: Perdón Patricia dirá Ud.

Disculpe me dijeron que se llamaba Paty --me rectifiqué

En todo caso Srta. Patricia, llamo para preguntar por la solicitud que cursamos para que la señora Ministra nos recibiera

Me dijo algo poco explícito sobre el expediente número tantos y tantos

Mire Ud., dijo Patricia: El Director General está de viaje, creo que viendo películas en un festival de cine y no podrá atenderlos hasta que regrese

Señorita –insistí—me parece que hay un error; nosotros hemos pedido la cita con la Sra. Ministra, pues con ella es que queremos hablar.

En ese caso –respondió—es necesario que presenten otra solicitud, indicando que es con la Ministra en persona con quien desean hablar

Volví con mi insistencia: Esto se está convirtiendo en algo Kafkiano, pues no entiendo por qué tenemos qué hacer otra solicitud, si la presentada dice exactamente que deseamos ser recibidos por la señora Ministra en su despacho o en cualquier otro lugar.

Mire, me dijo Patricia, pasa que la solicitud debe ser atendida por el Director, que como ya le manifesté se encuentra de viaje . En todo caso si insiste en la audiencia con la ministra ,comuníquese con su Despacho.

Volví a insistir: Señorita Patricia, tenga la bondad de comunicarme con el Despacho.

La asistenta de la ministra , Sra. Ella o algo parecido me confirmó que la solicitud sería atendida por el Sr. Wiener

Pero nosotros –volví a retomar la palabra-- no queremos hablar con el señor Wiener sino con la Ministra

Creo que la funcionaria perdió los papeles:

Sepa Usted que la ministra es una persona muy ocupada –me dijo-- y en todo caso la cita será para el próximo año

Me resigné:

¿Será posible que la señora Ministra nos de una cita ahora, mañana, o el próximo año?

La señora García o cómo se llame, optó por incomodarse:

No entiendo por qué ustedes quiere hablar con la ministra si les redicho que deben hablar con el director general, no pueden hacer lo que les de la gana y en el momento que prefieran.

Me di cuenta, por el timbre de su voz, que si fuera potestad de la funcionaria, hace rato ya que me hubiera quemado viva a través del hilo telefónico:

Señora García , déjeme hablar y, en todo caso, la que se debe calmarse y escuchar es precisamente Ud.

Colofón de este diálogo de sordos:

Me di cuenta que había cometido el peor error de mi vida, pensando que podía doblar el espinazo de una burócrata sólo con razones y solicitudes razonables.

No hay duda que el pequeño poder de un funcionario público es precisamente obedecer, sin dudas ni murmuraciones, lo ordenado por la ministra, aunque ese poder omnímodo desaparezca de manera abrupta, pues no deja de ser una ave de paso.

No pudo entender que no estábamos solicitando la cita a nombre personal, sino del Frente Cultural José María Arguedas, institución dedicada a coordinar acciones para que la cultura y el arte no sean la última rueda del coche, en un país tan necesitado de cambio e inclusión social como reza la propaganda oficial.

La Sra. García no pudo soportar más mi irreverencia ante el famoso "director general de industrias culturales y arte " y decidió muy finamente colgarme el teléfono:

Sra no puedo seguir hablando con usted así que buenas tardes

Adiós canoa: Clap, Crap o Clarc, como mejor les parezca,

No olviden la sentencia del famoso Loco More, un verdadero hombre de cultura y arte, que se lamentaba de esta manera:

EN ESTE PAIS A CUALQUIER I…. LE PUEDE TOCAR EN SUERTE UN MINISTERIO

¿saben que letras continuan a la I.?. Lean al Loco More y lo averiguarán


Pilar Roca




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