7/7/14

Las Súper-cuerdas ...de: Albert Estrella


 
La vida es un error, no debería existir; ciertamente, la vida es una cualidad de la materia (al menos lo que conocemos como tal, en este lado dimensional del universo); por tanto la materia es todo lo que es y por ende la pregunta última y única; bien, pero hagámonos una pregunta filosófica: ¿Por qué existe alguien que puede entender las leyes que la rigen? Es sabido, que la ciencia como factor y fenómeno humano es sumamente reciente, para verificar este quehacer, bastaría con mencionar otras actividades inherentes a la inteligencia superior, tales son los casos del arte y la religión, el arte ya estaba bien desarrollado antes de la última época glacial, las pinturas rupestres son prueba de ello; la religión es su contemporánea, es posible que la cavilación del miedo producidos por fenómenos poco frecuentes en su cotidianidad, produjeran los primeros atisbos de la idea de un creador, basta con fijarse los mitos de la creación de las diferentes culturas, para dar fe de similitudes, sin importar el aislamiento de su desarrollo socio-cultural; no obstante, incompatibles entre sí, cada una con historias distintas sobre la creación. Se pueden suponer que ambos existen desde hace ochenta mil años. La ciencia, existe, con tal importancia, apenas un poco más de trescientos años y comienza con Galileo. En tan breve tiempo ha causado mayores cambios que los ocurridos desde los días de los antiguos egipcios, y ha seguido avanzando, desde que resplandeció en los espacios baldíos producidos por mil quinientos años de oscuridad, a la que confinó la iglesia católica a todo occidente. En breve ha podido explicar la existencia del universo y sus fenómenos, pese a, como dice Luis Miravitlles: "Somos conscientes de que la historia del hombre y su civilización no ha hecho más que empezar. Nos encontramos realmente en la prehistoria del futuro."

Estamos viajando desde aquella singularidad ocurrida en el momento del Big Bang, hace unos 14 000 millones de años. Cambiando de formas, moviéndonos sobre unas membranas invisibles que sostendrían nuestro universo del posible colapso, nuestro universo tendría una forma holográfica y, sí ya 4 dimensiones nos parecen incomprensibles hasta cierto punto, existirían otras 7 que no podemos percibir, estamos diseñados fisiológicamente para imaginar y experimentar apenas 3; y por si eso no fuese suficiente, nuestro universo sería apenas una entre muchos existentes, cada uno diferente del otro, regidos con leyes aparentemente diferentes.
 Las leyes de La Teoría M, también conocida como Teoría del Todo; que pretende unificar La Teoría de la Relatividad y La Teoría Cuántica; tiene soluciones que permiten unos 10

500 universos, cada uno con sus leyes. Vayamos desde el comienzo; cómo es que de pronto, esa criatura belicosa y organizada, se dio el trabajo de pretender entender todo lo que le rodeaba, logrando razonar las leyes que rigen el Universo, reduciéndolo en ecuaciones complejas que por lo menos, hasta ahora, son de exclusividad de ella; la respuesta está en el cortex y, al parecer en nuestro voluntarioso ímpetu de supervivencia, que nos hace mutar de acuerdo a las circunstancias en las que nos podamos encontrar. Los antiguos griegos sostenían que la Tierra era el centro del Universo, esta teoría se conoció como geocéntrica, fue Ptolomeo quien introdujo este modelo hacia el año 150 de nuestra era, en sus tratados publicados bajo el título de Almagesto, a pesar del modelo heliocéntrico (en el que el Sol es el centro del Universo) de Aristarco, esas creencias habían sido sostenidos por la mayoría de los griegos cultos; fue en 1543, que Copérnico demostró que la Tierra y los otros planetas se movían alrededor del Sol; décadas más tarde, Galileo, con su recién inventado telescopio, demostró que la Vía Lactea está formada por numerosas estrellas como el Sol, esta visión sería conocida como galactocéntrica, la Vía Lactea comprendía todo el Universo; en 1924 esta visión se derrumbaría, Edwin Hubble midió la distancia que nos separaba de nuestra galaxia más cercana, Andromeda; años más tarde se habían descubierto otras galaxias que se alejaban de nosotros de manera proporcional, esta visión pasaría a ser conocido como cosmocéntrica; sin embargo, observaciones recientes sugieren que nuestro universo observable podría formar parte de una burbuja mucho mayor y, esta burbuja podría ser tan sólo una de muchas, tomando el nombre de multi-versos.

Nuestro Universo sería curvado y limitado, sostenido por las branas, del que ninguna cosa, ni siquiera la luz puede escapar. La Teoría Cuántica sugiere que el vacío no existe, todo está poblado; ondas y partículas moviéndose por todas partes. Todo empieza con el átomo, pero qué hay dentro del átomo, qué sostiene su existencia fenomenológica, actualmente conocemos el mundo atómico y subatómico, y su comportamiento gracias a la Mecánica Cuántica, que sugiere todas las posibles historias alternativas del Universo, todo basado al Principio de Incertidumbre, observado en el mundo subatómico; visto de este modo, el ambiente cuántico es caótico, el presente, pasado y futuro no se cumplen, a estas partículas subatómicas las conocemos como protones, neutrones y electrones, a su vez estas estarían compuestas por partículas mucho más diminutas conocidas como quarks, unidas y traspasadas por otras, que serían las que realmente mueven y conllevan toda la armonía universal existente, conocidas como las Cuerdas, pasaría a ser conocida como la Teoría de Cuerdas, la teoría explica la existencia de partículas que vibran como las cuerdas de un instrumento, manteniendo unido el caos cuántico, evitando en todo momento posibles colapsos, inclusive podrían ser ellas, las que nos limiten de otros universos y las que no dejan escapar ninguna onda o partícula del nuestro, además sugiere que posiblemente nuestro universo tenga forma holográfica, ordenado con los demás uno al lado del otro, además, de que en este ambiente caótico es donde las otras dimensiones son observables, habitaríamos en un mundo multidimensional, pese a que las dimensiones nos traspasen justo por en medio del cuerpo no podríamos percibirlo, las otras dimensiones también tendrían posibilidades de albergar vida. Multiversos y un universo de 11 dimensiones, en cuyo mundo subatómico reina el caos y la infinidad de posibilidades, todas ocurriendo en el mismo momento, es lo que hasta ahora ha logrado reducir en ecuaciones, ese simio maravilloso.
Y es acaso, Las Súper Cuerdas, una explicación del dolor multidimensional, que experimentan los humanos, cada uno con historias alternas, sucediendo al mismo tiempo, en esta esfera de la que aún no han podido escapar, es probable que estén condenados a quedarse en un bucle infinitesimal en esta burbuja; es claro que, el dolor, otra cualidad de la vida que viene y se va con nosotros, es la fuerza de cohesión que nos aferra a la vida. Es posible entender entonces que en todas las dimensiones existentes el dolor sería lo único universal, con posibilidades de hacerse sentir en otros universos, como lo es la presencia de la fuerza más débil que conocemos: la gravedad, que es probablemente la única que logra traspasar otros universos. El efecto del dolor que nos llega como gravitones, es en realidad la fuerza que nos mantiene unidos, a la vez con posibilidades de escape. Es eso, entonces, cuando uno está o no está, o siempre estuvo o nunca estuvo, es así entonces que Albert Estrella abre su libro:

"La/otra/ dimensión/está en la dimensión/otra/esta/ donde acaban nuestras vidas y uno ya no recuerda si estuvo vivo / si estuvo muerto / si estuvo soñando", en palabras de Yalal ad-Din Muhammad Rumí:"Sólo alguien dormido lo considera real. Luego llega la muerte como el amanecer y te despiertas riendo de lo que pensabas era tu sufrimiento", esta idea barroca y la idea de que posiblemente somos, apenas, el sueño de alguien, reabre nuestra curiosidad; de este modo, Albert Estrella sueña el sufrimiento no sólo del hombre, sino de toda vida existente, emula su dolor, lo eleva por cualquier dimensión existente y cavila de las infinitas posibilidades, desatándose finalmente de modo inesperado en la incertidumbre, pese a que simplemente nos muestre su inestabilidad anímica. Hay que decirlo, Las Super-Cuerdas de Albert Estrella, no son escritos de divulgación científica, menos una emulación de los textos de Heraclito y mucho menos un acercamiento al Cantico Cósmico de Ernesto Cardenal; es melodía catártica, tan humana, tan viva, tan alejado de la inercia de la materia, las palabras se conjugan en un dolor de herencia genética, es el dolor vallejiano ("pero a ti no te duele si mañana estarás muerto / a ti te duele la herida de estar vivo") y la comprensión cósmica moviéndose rítmicamente, se arrastra y arrasa, amenaza que una Teoría de las Súper-Cuerdas se va a romper, no hay razones, simplemente concuerda con lo falible que puede ser una teoría científica; es mucho más arriesgado e injustificable su afirmación de que la oscuridad es más rápida que la luz, es imposible, sin embargo, se encarga de explicar que eso está sucediendo en la dimensión de todas las dimensiones, que lo hace más dubitativo aún, aunque no por ello deja de ser bello. El universo Albert Estrella, está sesgado por los sueños de lo imposible y es seguro, considerado por muchos por lo irrelevante, "porque si no me dejan escribir me voy a ir lejos / a donde a nadie le estorben estos sueños / que aún no se escriben en el papel de mi vida" y agrega:
"Al final de mi principio mi vida solo ha durado lo que un haz / de luz / se demora en cruzar el universo sin darse cuenta de nada"
bien sabemos que la luz se demora aproximadamente 10 000 millones de años en cruzar el Universo, supondríamos que finalmente nuestras vidas, en algún momento no serán más que fotones y viajaremos a través del Universo sin darnos cuenta de nada, "porque si en este lado estoy en pause / al otro lado estoy en play sin que a nadie le interese", sin duda ha logrado salirse de la dimensión temporal, ha logrado verlo como lo veía Albert Einstein, desde afuera: "no sé si el tiempo / ha pasado / ha presente / ha futuro" y, es que todos los tiempos están, siempre estuvieron; todo está sucediendo ahora mismo; aunque se limita, duda y abraza la hipótesis religiosa (judeocristiana) de omnisciencia, o es la manera de hacernos saber de la imposibilidad de la respuesta última: "Yo creo en Dios porque él me creó a mí / pero he perdido los papeles en este viaje, los documentos / mas he ganado una vida con el dolor 2 veces", o en otra parte: "todo se puso oscuro cuando todo / regresaba hacia la luz pero yo no / yo no regresé hacia la luz al final del túnel / porque el túnel estaba en nuestros corazones / y yo no podía ser todos en el mismo tiempo / en el mismo espacio /sería / ser / seré / más rápido que la luz / y esa teoría solo se la cree Dios / porque los mismos científicos dudan de su ciencia / la ciencia no cree en sí misma / la ciencia es una hipótesis por verificar"

Hay que leer a Albert Estrella, no para intentar ingresar a la ciencia y su cosmovisión, para Albert Estrella

"la ciencia sola es una alucinación de los sentidos / mientras los homo-sapiens se extinguen / buscando el vacío último de la existencia / que es darle sentido a las cosas / porque nunca tuvieron más que destino",sino para entender el dolor que nos mantiene prisioneros en los vacíos de la existencia de la vida, inclusive sin percatarnos de ello, porque para él "Escribir es construir con los ladrillos de la inconsciencia una consciencia concreta". Albert Estrella, es quizá uno de los últimos poetas sapiens, escribe para el mañana doloroso, para esa extinción masiva que posiblemente marcará el fin de la especie, no son las cuerdas universales las que vibran en su letras, son las cuerdas del dolor de la inconsciencia que crea multi-dimensiones que separa al hombre del hombre; con suma maestría hace vibrar las cuerdas de la poesía que, de por sí, merecen ser leídas como las palabras finales de la era de los sapiens, una entremezcla social-económica-científica-meta-poética, tan distante de la solución política de César Vallejo; en el dolor Albert Estrella, hay una maldición super-inteligible, que por ser inteligible duele en demasía, que vino del hombre, para con él y se irá con él. Las Super-Cuerdas, son "Todos estos años había escrito un solo poema / para que me recuerden". Sin duda, Las Super-Cuerdas, causará en quien la lea, la confusión del dolor, la incomprensión de la comprensión, porque los escritos son escritos alternos, algo que está sucediendo y no está sucediendo en otra parte, estas quejas están pasando en algún punto del pasado, presente y futuro, todos juntos que ya sucedieron; prueba repetitiva de que el hombre cree ciegamente en lo trascendental de su existencia y, se aferra doliente y presuntuoso a la vida, inventó la religión y con ella la inmortalidad, para no tener que enfrentarse a la realidad de la muerte.

Cerro de Pasco, 15 de Junio de 2013.

Luis Puris.

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