20/5/09

Cantar de Helena y otras muertes

Cantar de Helena y otras muertes. 

Fernando Carrasco

       Desde el inicio de la lectura de este volumen, se advierte la presencia de en realidad dos libros dentro de él. No sólo hablamos de dos secciones separadas por un artificio tipográfico. Son dos unidades organizadas claramente en función a temas y referentes. El mismo autor lo ha reconocido en más de una conversación con él sobre su texto. La primera, que no se identifica a través de un subtítulo y que incluye el cuento homónimo, y la sección subtitulada “Tres cuentos rockoleros”.

 

     En el primer caso, encontramos que los relatos presentan una diversidad de tonos, referentes, in-tensiones, ambientes, estilos, alusiones que dotan de variedad al libro y que manifiesta la riqueza creativa de Fernando Carrasco. Esta es una cualidad muy estimable. Sobre todo en un tiempo en el que vemos a muchos autores consagrados en nuestro medio que manifiestan una reiteración de temas y recursos expresivos que no se condice con el apego que la crítica “oficial” les muestra. Hay cuentos, como se suele decir, para todos los gustos: el mundo clásico se hace presente con “Cantar de Helena”, por ejemplo. Un universo aparentemente tan distinto a este como el mundo nocturno de los sectores populares se encuentra en “Una cicatriz rencorosa”. Quien guste de cuentos centrados en el lenguaje y “con clave” encontrará un motivo de deleite en “Misteriosa confianza”. Incluso encontramos textos más subjetivos, expresionistas y prácticamente carentes de anécdota, como “Retorno a las cavernas”. Quisiera detenerme para comentar “Cantar de Helena” porque me parece que revela otra cualidad importante de la narrativa de Carrasco: esa capacidad de “despersonalización” que Hugo Friedrich señala como rasgo esencial de la lírica moderna, y que creo yo que no se reduce simplemente a lo que llamamos poesía. Digo “despersonalización” porque en dicho relato el narrador construye un narrador capaz de identificarse de manera convincente con una mujer y de manifestar una perspectiva femenina, ¡de Helena de Troya además! No solo eso, este narrador adopta un lenguaje coherente con el tono, el ritmo y el léxico que asociamos con las obras clásicas que nuestro recuerdo vincula con este personaje, la Iliada, por ejemplo. Se demuestra una capacidad de mimetización propia de los buenos narradores.

 

     Estos cuentos se vinculan por tener como eje la muerte física (como lo anuncia el título). Esta unidad se logra a pesar de la citada diversidad. La tensión dialéctica entre contrarios presente potencia la carga significativa del libro y le da diferentes modulaciones a los relatos.

 

   El otro grupo de cuentos presenta mayor uniformidad temática y de ambientación. Son textos que establecen un diálogo con el mundo de la cantina, con sus personajes, sus situaciones y, sobre todo, con sus pasiones. La cantina como ámbito confesional donde el hombre ventila y ritualiza alrededor de unas cervezas el sufrimiento amoroso. Donde se cuestiona y autoafirma a la vez el machismo masculino. Cuentos “arrabaleros” “cantineros”, como el de los boleros, tangos y valses populares. Justamente el primero, “En el juego de la vida” tiene le título de un bolero muy conocido, mientras que los otros dos (“Nocturno de tangos y tangas” y “Una sombra de odio”) presentan sendos epígrafes de un tango y un bolero popular. Destacan en todos ellos la capacidad de figurar ese mundo a través del lenguaje, como en “Nocturno de tango y tangas” a través del personaje argentino Ernesto y su interlocutor.

 

   Aunque los textos mencionados no aluden a la muerte física y sus referentes establecen un vínculo mucho más directo con la experiencia del mundo cotidiano, están muy vinculados con los relatos del primer grupo, pues expresan la vivencia de un momento trascendente, límite, donde el personaje se reencuentra con el pasado y en una especie de epifanía encuentra la revelación del cumplimiento de un destino. Es la experiencia de la muerte, pero en un sentido espiritual y de conocimiento.

 

   Otra virtud importante en estos relatos es el lenguaje sencillo y a la vez terso, rico en matices, pulido, aun en los cuentos con una ambientación y anécdota más “truculentas”. Las lecturas de Ribeyro, Loayza, Buendía y otros notables narradores “estilistas” son manifiestas. Su lenguaje, en suma, tiende en todo momento a lo poético sin caer en el exceso ni en la afectación a la que son dados muchos autores noveles.

 

   Finalmente, destacaremos que el logro de esta unidad de los diferentes cuentos a través de su diversidad cumple con creces el requisito que se suele exigir a toda colección bien elaborada de relatos, y habla muy bien de la dotes narrativas de Fernando Carrasco, máxime si consideramos que esa capacidad de armonización suele manifestarse en autores con mucho mayor recorrido y edad. Fernando Carrasco entra oficialmente con este volumen, y por la puerta grande, en la nómina de los jóvenes narradores peruanos.


 Lima: Editorial Limapop, 2006.


Jorge Goodridge La Rosa

Revista Ínsula Barataria, Nº 6, 2006

Las púas de Charly







Pocas veces las palabras de presentación de un libro que pertenece a un joven escritor, coinciden entre la calidad del texto y los juicios que suscribe el prologuista. En este caso la situación es diferente debido a que, efectivamente, Charly Martínez Toledo tiene los atributos narrativos que señala Miguel Ildefonso. El libro de cuentos, titulado Las púas y otros cuentos, de hecho indican las lecturas de Martínez debido a sus estudios extrauniversitarios de literatura. Pero quizá lo más importante sea el universo cotidiano que describe, los personajes reales a quienes recrea en un mundo en el que el desencanto social los aniquila. Sin embargo, bien podríamos decir que las historias imaginadas llenas de tragedias humanas pertenecen a toda sociedad como la nuestra. Pero, ¿por qué Charly Martínez Toledo le habrá puesto ese título a su libro? Habrá que pregustárselo a él. No obstante, la lectura es muy placentera. 


Diario : La Primera

MARIO VARGAS LLOSA PIDE QUE LOS ESCRITORES PARTICIPEN EN EL DEBATE CÍVICO.



 “Defender las ideas con la pluma”

Escritor piensa que si los intelectuales tienen convicciones deben participar

 en la política.
Pedro Escribano

José Vidal/La República



PEZ EN EL AGUA. Mario Vargas Llosa en su biblioteca de Barranco. Invitó a que los jóvenes crean en la política.

 

Mario Vargas Llosa estaba allí, en su biblioteca, como pez en el agua. Llegamos allí para conversar sobreSables y utopías. Visiones de América Latina (Ed. Aguilar), su último libro, una compilación de artículos realizada por el escritor colombiano Carlos Granés, y que da cuenta de la evolución del pensamiento social y político del escritor. Vargas Llosa tuvo simpatías con la izquierda en sus primeros años, pero, dice él, evolucionó y se hizo un liberal. La selección de artículos del libro procura mostrar ese cambio, como él asegura, “en defensa de la libertad”.  

–Esa evolución que hubo en su pensamiento lo enfrentó con algunos de sus amigos, por ejemplo, con Octavio Paz cuando usted llamó al PRI “dictadura perfecta”.

–Sí, efectivamente cuando yo dije que el PRI era una “dictadura perfecta” a Octavio no le gustó y me jaló las orejas, pero no nos peleamos. Nunca nos peleamos con Octavio, siempre mantuve una relación de mucha amistad, incluso cuando ocurrió esa pequeña fricción, pero siempre fuimos muy amigos, siempre se mostró muy generoso conmigo. Le guardo, aparte de admiración, mucho cariño personal.


PENSAMIENTO CRÍTICO

–¿Conversación en La Catedral acaso resume el pensamiento de libertad que ha desarrollado en todas su obras?

–Yo creo que sí, Conversación en La Catedral es un libro algo ácido, amargo, porque es la descripción de un mundo sometido a una dictadura que tiene un efecto corruptor, terrible, prácticamente a todos los niveles de la sociedad. Es justamente lo que yo quise mostrar en Conversación: cómo una dictadura corrupta va impregnando poco a poco a toda la sociedad de esa corrupción. Esa corrupción al final termina manifestándose en las relaciones familiares, en la vida profesional de las personas. Sí, creo que es un libro, por una parte, literatura desde luego, pero por otra expresa una visión profundamente crítica de la sociedad peruana, yo diría de la sociedad latinoamericana, creo que era un fenómeno que se daba en los tiempos que está situada la novela en la mayor parte de los países latinoamericanos, y por desgracia se sigue dando en algunos.

–En un artículo de 1983 que selecciona Carlos Granés, Günter Grass señalaba que la salida de los países latinoamericanos era la salida de Cuba.

–Yo polemicé con él porque me pareció muy incoherente que él para América Latina propusiera una sociedad comunista, autoritaria, pero para Alemania, que es su país, proponga la democracia. Él  nunca ha propuesto el comunismo para Alemania, al contrario, siempre ha sido un socialdemócrata, ha hecho campaña por la socialdemocracia alemana en todas las elecciones que ha habido, entonces, esa es una discriminación inaceptable, por qué el comunismo para nosotros y no para Alemania. Esa fue la razón de aquella polémica.

–En ese ejercicio de crítica hoy en día los escritores no participan en el debate político o asuntos sociales.

–Ese es un fenómeno que no solamente es peruano sino mundial. Hay una desmovilización política muy grande en el campo intelectual. A veces porque los países han alcanzado niveles democráticos de participación y el escritor piensa que puede, sin cometer ninguna irresponsabilidad, confinarse en su mundo personal y dedicarse a escribir y desdeñar la política. En otros casos es una ceguera impresionante porque países con problemas todavía tan dramáticos como los de Latinoamérica, si uno tiene convicciones políticas, debe participar, por lo menos defendiendo sus ideas con la pluma si se trata de escritores. Pero la realidad es que no. Cada día los escritores cada vez más se desinteresan de la política, ven la política como una actividad despreciable.

–¿Y la política es así, despreciable?

--Bueno, muchas veces es, pero, digamos, si lo que queremos es que la política no sea una actividad despreciable, entonces hay que convencer a la gente buena, decente y capaz que haga política. La única manera de reemplazar a los malos políticos con buenos políticos es hacer que la gente buena participe. Si la gente buena da las espaldas, si los inteligentes desprecian la política y se dedican a otra cosa, pues la política va a quedar en manos de los incapaces y de pícaros.


JÓVENES A LA OBRA

–Tarea de los jóvenes intelectuales de entrar a la política…

–Yo creo que sí. Los intelectuales deben participar sobre todo en el debate cívico. Darle al debate político ideas, sacarlo de los lugares comunes, de los estereotipos que es lo que está hoy en día más vigente en el debate político y sobre todo llevar eso, generosidad, idealismo. Yo creo que es muy importante convencer a los jóvenes de que la política sí puede ser una cosa decente. 

–¿Cómo va su nueva novela sobre el justiciero irlandés Roger Casament?

–Mi novela va bien. Avanzo poco, pero trabajo mucho, pero todavía me falta un buen tiempo para terminarla. Pero por lo menos ya la estoy pasando bien, me divierto escribiendo. Muchas a veces he trabajado un poco a ciegas, pero ya comienzan  perfilarse toda la organización de la historia y los personajes.

–¿Para cuándo la tendrá?

–No lo sé. El próximo año tal vez.


Benedetti era honesto

–Acaba de morir el escritor uruguayo Mario Benedetti. ¿Estima que como intelectual participó en el debate político de manera decente?

–Absolutamente. Mario Benedetti participó siempre, fue un escritor totalmente comprometido y que defendió sus ideas. ¡Hombre!, que no son las mías, pero las defendió con mucha coherencia y con mucha honestidad. Siempre me pareció muy respetable Mario Benedetti porque nunca medró. Nunca fue un escritor que utilizó sus ideas políticas para medrar, para obtener determinadas ventajas, era una persona muy coherente, no hizo trampas y fue muy honesto. Yo por eso siempre, aunque discrepamos mucho, siempre le tuve mucho respeto y siempre lo consideré muy buen escritor desde que leí sus primeros cuentos.

 

TÍTULOSables y utopías. Visiones de América Latina

AUTOR: Mario Vargas Llosa (compilación de Carlos Granés).

EDITORIAL: Aguilar

 

http://www.larepublica.pe/archive/all/fama/20090520/7/pagina/1547

 

Vargas Llosa dice que expondrá con libertad sus ideas en Venezuela


El escritor peruano Mario Vargas Llosa señaló que expondrá con libertad sus ideas en un próximo viaje a Venezuela y que eso no tiene por qué asustar a nadie, en respuesta a una advertencia del oficialista PSUV de que podría ser expulsado si intenta desprestigiar al gobierno de Hugo Chávez.

En una entrevista al diario limeño La República, el escritor señaló: "tengo mis ideas y mis ideas yo las expongo con toda libertad donde esté. Siempre las expongo, además, con decoro; y desde luego que lo voy a hacer en Venezuela también".

"Estoy invitado por venezolanos, por una institución que defiende las mismas ideas que defiendo yo: la democracia, la libertad, la coexistencia pacífica, de rechazo de toda forma de violencia en las relaciones humanas y en la actividad política. Y esas ideas creo que son ideas respetables en cualquier país, incluido Venezuela", añadió.

Consultado sobre la eventualidad de ser expulsado, el escritor indicó que espera "que no sea así. Venezuela siempre ha sido un país muy hospitalario y espero que lo siga siendo. Estamos yendo a una reunión donde se van a discutir ideas. Nadie está yendo con ánimo terrorista ni mucho menos. Lo que habrá es una exposición intelectual y eso no tiene por qué asustar a nadie".

El lunes el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) advirtió que Vargas Llosa podría ser expulsado si intenta "desprestigiar al gobierno" de Chávez durante la visita que tiene prevista la próxima semana a Caracas para participar en un coloquio sobre libertad y democracia.

"Mario Vargas Llosa viene a provocar. El PSUV apoyará cualquier decisión del gobierno, como por ejemplo expulsar a alguna persona que venga a desprestigiarlo", dijo a la prensa David Medina, del PSUV.

"Queremos advertir a estos intelectuales que están próximos a venir al país. Estas personas vienen a provocar, a armar un escándalo, y de alguna manera quieren integrarse a una campaña de desprestigio por el asunto de la libertad de expresión", añadió.

También participarán del coloquio el historiador mexicano Enrique Krauze, el ex presidente boliviano Jorge Quiroga, el escritor colombiano Plinio Apuleyo Mendoza y el intelectual y ex canciller mexicano Jorge Castañeda.

De: msn noticias