13/7/12

Mundos adyacentes (cuentos) / Manuel Gonzales Saldaña


Mundos Adayacentes


A la hora señalada para la cita del domingo, Marcos detenía su paso apre­surado frente a la catedral, esperando que Janako apareciera por la puerta de madera del viejo edificio. Miró a la ventana, ella con las manos sacudía sus cabellos húmedos que le caían sobre su redonda cara e hizo una seña y desapareció. Pasaron unos minutos y la puerta se abrió. Con una bolsita marrón en la mano y manteniendo el ritmo cadencioso al caminar, cruzó la calle. Se detuvo frente a él, saludándole con un «hola» que sonó hueco y vacío. Algo aturdido y avergonzado, no intentó ni siquiera darle la mano. Se miraron, y en ese instante el vacío de las palabras se colmó con el acrecen­tado sentimiento de un tierno amor reflejado en las miradas.

Este es sólo un párrafo de Mundos adyacentes,  un libro de cuentos trepidantes escrito por su autor con suma maestría creando una formidable tensión entre lo romántico, lo trágico, lo jocoso y lo fantasioso. Con esta entrega, Manuel Gonzales Saldaña se consolida como un talentoso arquitecto de las letras pues Mundos adyacentes es una ensoñación literaria donde el lector se internará en episodios atrapantes e irá descubriendo personajes divertidos, melancólicos, apasionados, sobrecogedores y de culturas diferentes, que pululan vertiginosamente en un mundo real, bucólico y a la vez místico salpicado de sutil fantasía. Mundos adyacentes es una danza hermosa que atrapará al lector desde sus primeras páginas y lo internará en el universo emocional de sus entrañables protagonistas.

Julián Rodríguez

La perla del Huallaga / Juan Rodríguez Pérez




Juan Rodríguez Pérez (escritor sanmartinense Sauce, 1952 nos ha sorprendido con su libro de cuentos Nunca me han gustado los lunes (1998) y la novela Historia de amor desesperado (2009), ambientadas entre Lima y la selva alta de la region San Martín.

Hay que señalar que la literatura sanmartinense sentó las bases de toda la literatura amazónica a comienzos del siglo XX. Autores sanmartinenses como Humberto Del Aguila, Francisco Izquierdo Ríos o Luis Hernán Ramírez son muestras notables. Sin embargo, la literatura sanmartinense sufrió un largo estancamiento, que ha sido quebrado recientemente con el surgimiento de nuevas voces, como Werner Bartra Cabrera, Haydith Vásquez Del Aguila y Juan Rodríguez Pérez.

Con la novela La perla del Huallaga (2011), Juan Rodríguez Pérez nos introduce en el mundo de la selva alta, sus costumbres mestizas y su castellano regional de dulce cantar. Y lo hace con el atractivo tema del amor.

Un adolescente que vive en Lima regresa de vacaciones a su tierra natal, entre Huinguillo y Juanjuí, y se enamora de una muchacha vivaz e inolvidable. Como las mejores novelas de amor (recuerdo ahora Anusia (1943) de Julio C. Pozo Cueva y Después del amor y la lluvia (2001) de Antonio Ureta), la novela termina golpeando nuestro optimismo. Las mejores historias de amor, como Romeo y Julieta (Shakespeare) o esa belleza alemana llamada Werther (Goethe), o la intensísima Sonata a Kreutzer (Tolstoi), son las que más duelen y terminan en drama o tragedia.

La perla del Huallaga es un canto al amor adolescente, como si el autor nos mostrara que la belleza del camino (el enamoramiento, los juegos, las pequeñas peleas, los malentendidos) son más complejos que el simple final del camino.

Además, con un estilo llano, directo, a veces chisporroteando de diálogos que hacen la lectura amena, el autor nos sumerge en un mundo inolvidable: la selva alta y sus ríos, su selva y sobre todo su gente calurosa y tierna.

Una novela hermosa y entrañable, sin ninguna duda.