21/5/09

¿Qué es el fascismo?

                                                                 

 por: Julio Carmona

Desde hace algunos días –en estos debates inopinados que se difunden por Internet– se viene tratando la pregunta del epígrafe. Y hoy me topé con una explicación que le da respuesta. Su autor es el director del diario Correo de Lima, Aldo Mariátegui. Nadie ignora que este señor ha asumido la posición ideológica de la derecha que, hoy por hoy, prefiere llamarse neoliberalismo, y que es diametralmente opuesta a la posición ideológica de su abuelo, José Carlos Mariátegui La Chira, y que es la de la izquierda, es decir, la del socialismo.

Y, en dicha explicación del fascismo, el periodista aludido se explaya en la descripción del movimiento que le diera origen, ubicable en los años que rodean a la segunda guerra mundial (años treinta y cuarenta del siglo pasado). Es decir, se queda en la parafernalia, en el paramento, en lo accesorio que no, por ignominioso, le es esencial. Quedarse en la enumeración de sus características fácticas, es como pretender definir al ser humano sólo por su anatomía.

Claro que la intención del articulista es despercudirse de la calificación de fascista que le atribuyen sus contendores en la polémica. Y, seguramente, los rasgos militaristas, la camisa negra, el pensamiento corporativista, etc. no pueden atribuírsele a él. Pero eso no quiere decir que no participe de lo esencial de la ideología fascista, la misma que fue establecida por el padre del socialismo peruano, José Carlos Mariátegui La Chira, cuando (en La escena contemporánea) define al fascismo como la ideología de la derecha, de la reacción; de esa derecha reaccionaria en la que Aldo Mariátegui se siente orgulloso de ser militante.

Por eso, la puntillista descripción que hace del accionar fascista encaja –con una precisión de reloj suizo– con la de los sucesivos gobiernos del Perú republicano; es decir que, desde antes de que existiera el fascismo como movimiento contemporáneo, ya se manifestaba en el Perú en sus predecesores activistas que siempre han buscado evitar que se haga vigente la verdadera democracia: que el gobierno sea del pueblo, es decir ejecutado por él y para él. Y no que sea –desde entonces y hasta ahora– el feudo de la derecha o de sus testaferros civiles o de sus cancerberos militares. 

Primera entrega del escritor peruano Hemil García Linares

 Carmen Olle 
 

En uno de sus relatos más sugestivos “La noche que me acosté con el diablo” Hemil García Linares escribe: “El diablo tiene muchas caras, puede ser un niño abandonado  por su madre alcohólica y que un día se convertirá en Charles Manson, un criminal enfermo; o un pintor frustrado”.

 

El autor lejos de encapsularse en la nostalgia –no en vano cita al gran Baudelaire, contrario a ese vicio menor– no ha querido pasar por alto las dos caras de una realidad única y diferente, porque los cuentos que se traman en el exilio nos dibujan con mano firme las historias de vida en el Perú, con todos sus defectos y agonías. En Cuentos del norte, historias del sur nos enfrentamos al racismo, a la pobreza, y a la violencia callejera, pero en ellos también aflora la fortaleza de la mujer luchadora en la figura de la madre, la precaria vida familiar, el barrio, el amor  siempre imposible cuanto más ideal.

 

Los temas del norte giran, por supuesto, en torno a la difícil existencia del emigrado, a la falta de identidad, al terrorismo y al anonimato de las grandes ciudades. Hemil García es un escritor de su tiempo, pergeña sus historias desde el país que lo acoge, los Estados Unidos, con la autoridad de quien necesita decirlo todo, pero construyendo intriga, para deleite de los lectores de acá y de allá.

 

Lima, mayo de 2009

  

NOTA DE PRENSA

 

“Cuentos del norte, historias del sur”

Primera entrega del escritor peruano Hemil García Linares

 

 

El sueño americano no siempre realizado es el leit motiv de esta lograda colección de cuentos que Hemil García Linares nos entrega en su primer libro. El autor, quien radica en Virginia, Estados Unidos, desde hace  una década, nos muestra una radiografía radical y descarnada de los insospechados destinos que sus personajes encuentran día a día. El hijo que espera el retorno de la madre y que cada cumpleaños recibe un obsequio “norteamericano”; la mujer que abre la puerta a extraños para poder juntar el dinero que su familia necesita para ser feliz; los recuerdos de una niñez desbocada en las calles de Surquillo; las luchas por el amor y el desazón que produce la derrota; la añoranza de la tierra y la lucha por sobrevivir en una tierra que les ofrece la ilusión del éxito, son algunas de las historias que se tejen en Cuentos del norte, historias del sur.

 

Como un gran ejecutor, García Linares guía hábilmente al lector por los enrevesados caminos que el destino, en su caprichosa voluntad, ha preparado para cada historia, y da luz verde a la incursión literaria de un autor que vive su tiempo y que es testigo de una realidad que muchos conocen pero que pocos quieren aceptar.

 

Escritos con una prosa limpia e intensa, Cuentos del norte, historias del sur, mantendrá en vilo al lector por lo vital, directo, crudo y descarnado que cada historia entrega en esta estupenda colección de cuentos.

 

Hemil García Linares (Lima, 1971) Periodista y escritor. Egresado de la Universidad Jaime Bausate Y Mesa de Publicó artículos en el diario El Comercio (Perú) y en periódicos latinos de Estados Unidos. Editor de la revista Raíces Latinas (USA).Sus cuentos han sido antologados en México, Estados Unidos, y Argentina. Finalista del Concurso Internacional de Cuentos Junín País 2008 (Argentina). Actualmente toma clases de literatura en Northern Virginia Community College.

Página web y blog del autor www.hemilgarcia.com  www.hemilgarcia.blogspot.com


Cuentos del norte, historias del sur

se presentará este martes 26 de mayo 

a las 6:00 pm en el Centro Cultural de España. 

Los comentarios estarán a cargo de los escritores 

Oswaldo Reynoso, 

Rodolfo Ybarra, 

Gabriel Rimachi Sialer (Ed.), y contará con la presencia del autor.

El ingreso es libre. Vino de honor.

 

Agradecemos el apoyo de su difusión,