La primera versión fue en 1960. Aquella vez los ganadores fueron Javier Heraud y César Calvo. En 1965 lo ganaron Wiston Orrillo y Manuel Ibáñez Rossaza; los finalistas resultaron, si mal no reuerdo, Juan Ojeda y Luis Hernández. En 1970, José Watanabe y Antonio Cillóniz. En 1975, Jesús Cabel; Segundo premio: Julio Carmona. En 1980, Jorge Eslava; Primera mención honrosa especial: Bethoven Medina. En 1985, Luis Eduardo García. En 1990, David Novoa y Monserrat Álvarez. En 1995, Enrique Hulerig. Esta fue la última vez que el poeta Marco Antonio pudo convocarlo, pues en adelante ya no pudo contar con la ayuda material de los auspiciadores y, además, su salud estaba resquebrejada.
No obstante la desaparición del concurso, su magnífico legado fue continuado de alguna manera por sus hijos, quienes crearon entonces la Fundación Marco Antonio Corcuera, encargada de preservar la obra del poeta y propiciar reconocimientos a creadores peruanos y extranjeros.
Cuando hace unos meses leí en diarios y revistas que el Centro Cultural de España en asociación con Lustra Editores convocaba al premio Poeta Joven del Perú 2008, automáticamente pensé que los organizadores se habían contactado y puesto de acuerdo con la Fundación. Era lo lógico. El premio funcionaba gracias a una sumatoria muy simple: Marco Antonio Corcuera+ Cuadernos Trimestrales de Poesía=Premio poeta joven del Perú. Sin embargo, hasta donde sé los hijos del creador del galardón han iniciado acciones judiciales para corregir esta falta. Muchos poetas e intelectuales consideran esto como un robo al patrimonio cultural de Trujillo.
En principio, no creo que los nuevos promotores del Premio ignoraran quien era Marco Antonio Corcuera y borraran de un plumazo 35 años de historia. Nada costaba -y si costaba qué- pedir permiso, conversar, aliarse o asociarse con los herederos de don Marco Antonio. Al parecer, el Centro Cultural de España y Lustra Editores optaron por lo más simple y vergonzoso: como ya nadie convoca el Premio, me apropio del nombre y lo lanzo por mi cuenta con bombos y platillos. Se trata simplemente de una deslealtad. Es pura falta de amor, gratitud, fidelidad y honor.Este reclamo no tiene nada que ver ni desluce los merecimientos de Denisse Vega Farfán, la ganadora del apócrifo concurso Poeta Joven del Perú 2008. Hubiera sido hermoso que tras su galardón estuviera la sombra patriarcal del poeta trujillano a quien la cultura del país le debe más de un reconocimiento.
Foto: Marco Antonio Corcuera, creador del mítico premio Poeta joven del Perú, el auténtico.DE: http://sercorriente.blogspot.com/2008/09/el-nuevo-poeta-joven-del-per.html
