OSWALDO REYNOSO O LA TERCA CONDICIÓN INCLAUDICABLE DE UN ESCRITOR COMPROMETIDO EN EL PERÚ
Entrevista a Oswaldo Reynoso Díaz
Ciudad Universitaria-Lambayeque-Perú
(Viernes, noviembre 14 de 2008)
Por Nicolás Hidrogo Navarro
hacedor1968@hotmail.com
El escritor de “En octubre no hay Milagros”, se encuentra en la Ciudad Evocadora de Lambayeque, ha llegado a disertar su conferencia “Mis experiencias como profesor de Lengua y Literatura”, fiel a su estilo de escritor, editor y difusor de su propias obras, está instalado en una mesa a la entrada de la Biblioteca Jaime Hernández de Souza de la Universidad Nacional “Pedro Ruiz Gallo” y los más de 150 estudiantes de Lengua y Literatura del Perú entero reunidos en el Congreso Nacional Lingüístico Literario de Estudiantes “Nicanor de la de Fuente Sifuentes- La Literatura y la Lingüística en el Aula: Enfoques Contemporáneos, esperan mientras se acercan a comprar sus textos y ser autografiados, y, tomarse de paso una foto con ese voluminoso escritor, con cabellera cana de plata nueve décimos, con su mirada entre bonachona y rebelde del estilo de la generación del 50 y con convicciones comprometidas y políticas asociadas a su pueblo.
NICOLÁS HIDROGO NAVARRO: ¿Don Oswaldo, qué recuerdos tiene Ud. de don Alfredo José Delgado Bravo -recientemente desaparecido-, en su estancia limeña?
OSWALDO REYNOSO DÍAZ: Lo conocí en la década del 50. La primera vez que lo vi fue en una mesa del bar Palermo, y allí hicimos gran amistad porque él era muy conversador, yo también. Me preguntaba de Arequipa y me conversaba de Chiclayo. Lo que nunca olvidaré fue que me invitó para irlo a buscar a su casa, y en ese entonces vivía por el Callao porque quería leer nuestros poemas, éramos jóvenes y estuvimos sentados en un banco, en un mueble frente al mar y él me leyó sus poemas y realmente me sentí muy conmovido. Luego él regresó a Chiclayo, yo tomé otro camino. Él vino por acá, y las veces que yo venía acá a Chiclayo lo buscaba o me encontraba con él.
La última vez que lo vi fue cuando fue Miembro del Jurado del Concurso que convoca la Industria Lundero , ahí fue, pero yo lo vi un poquito delicado de salud. Nos dimos un gran abrazo, quedamos en vernos, peor luego ya un fue posible. Su poesía es grandiosa y es uno de los grandes poetas, Washintong Delgado lo consideraba mucho, siempre hablaba de él y ultimadamente a través del internet, Conglomerado Cultural publicó un poema, hay un verso que me agradó mucho y yo le estoy tomando como epígrafe de un capítulo de la novela de que estoy trabajando, ese es un homenaje que quiero hacerle.
NHN.- ¿Ud diría que la generación del 50, no solamente se dio en narrativa sino también en poesía y que el nivel de don Alfredo José Delgado era respetable?
Entrevista a Oswaldo Reynoso Díaz
Ciudad Universitaria-Lambayeque-Perú
(Viernes, noviembre 14 de 2008)
Por Nicolás Hidrogo Navarro
hacedor1968@hotmail.com
El escritor de “En octubre no hay Milagros”, se encuentra en la Ciudad Evocadora de Lambayeque, ha llegado a disertar su conferencia “Mis experiencias como profesor de Lengua y Literatura”, fiel a su estilo de escritor, editor y difusor de su propias obras, está instalado en una mesa a la entrada de la Biblioteca Jaime Hernández de Souza de la Universidad Nacional “Pedro Ruiz Gallo” y los más de 150 estudiantes de Lengua y Literatura del Perú entero reunidos en el Congreso Nacional Lingüístico Literario de Estudiantes “Nicanor de la de Fuente Sifuentes- La Literatura y la Lingüística en el Aula: Enfoques Contemporáneos, esperan mientras se acercan a comprar sus textos y ser autografiados, y, tomarse de paso una foto con ese voluminoso escritor, con cabellera cana de plata nueve décimos, con su mirada entre bonachona y rebelde del estilo de la generación del 50 y con convicciones comprometidas y políticas asociadas a su pueblo.
NICOLÁS HIDROGO NAVARRO: ¿Don Oswaldo, qué recuerdos tiene Ud. de don Alfredo José Delgado Bravo -recientemente desaparecido-, en su estancia limeña?
OSWALDO REYNOSO DÍAZ: Lo conocí en la década del 50. La primera vez que lo vi fue en una mesa del bar Palermo, y allí hicimos gran amistad porque él era muy conversador, yo también. Me preguntaba de Arequipa y me conversaba de Chiclayo. Lo que nunca olvidaré fue que me invitó para irlo a buscar a su casa, y en ese entonces vivía por el Callao porque quería leer nuestros poemas, éramos jóvenes y estuvimos sentados en un banco, en un mueble frente al mar y él me leyó sus poemas y realmente me sentí muy conmovido. Luego él regresó a Chiclayo, yo tomé otro camino. Él vino por acá, y las veces que yo venía acá a Chiclayo lo buscaba o me encontraba con él.
La última vez que lo vi fue cuando fue Miembro del Jurado del Concurso que convoca la Industria Lundero , ahí fue, pero yo lo vi un poquito delicado de salud. Nos dimos un gran abrazo, quedamos en vernos, peor luego ya un fue posible. Su poesía es grandiosa y es uno de los grandes poetas, Washintong Delgado lo consideraba mucho, siempre hablaba de él y ultimadamente a través del internet, Conglomerado Cultural publicó un poema, hay un verso que me agradó mucho y yo le estoy tomando como epígrafe de un capítulo de la novela de que estoy trabajando, ese es un homenaje que quiero hacerle.
NHN.- ¿Ud diría que la generación del 50, no solamente se dio en narrativa sino también en poesía y que el nivel de don Alfredo José Delgado era respetable?
ORD.- Por supuesto, su poesía era de altísima calidad y todos coincidíamos en ello.
NHN.- En la escena literaria nacional, los poetas de provincias a veces sufren marginaciones por el hecho mismo que cuando no se está en la capital ¿Ud. diría que Don Alfredo José tiene esa capacidad como para que pueda entrar de lleno en la escena literaria nacional?
ORD.- Por supuesto, yo creo que ustedes ya deben promover su poesía ya en el nivel nacional.
NHN.- Ud. está al tanto de lo que viene ocurriendo en provincias, como viajero incansable en los diferentes eventos, ¿diría que hay un resurgimiento de las provincias en cuanto lo que es narrativa, en cuanto lo que es poesía?
ORD.- Claro, obviamente e visitado diferentes lugares en el Perú, y lo que me molesta a mí es que la gente hacen una distinción en lo que llaman Literatura Nacional y Literatura Regional, como si lo regional no fuera nacional. Entonces hay ese criterio equivocado. ¿Cuál es la literatura nacional?, la que se hace en provincias, ¿cuál es la Literatura Nacional ? ¿La que se hace en Lima? El Perú no es Lima.
NHN.- ¿Que es lo que tendría que pasar, Don Oswaldo, con los autores de provincias que casi no tienen una presencia nacional ni en el mismo DCN, por la misma programación curricular del Ministerio de Educación?
ORD.- Por la forma como está organizada la curricula debemos desde la provincias construir y enriquecer las currículas. Que se mueve Lima no, mire Ud.. si es que aplicáramos ese concepto regional diríamos que Ciro Alegría es autor regional, Cesar Vallejo, es regional, Abraham Valdelomar, es regional, José María Arguedas es regional ¿en que quedamos?
NHN.- Esos escritores de provincia, obviamente, son la excepción que han salido de sus provincias e ido a la capital han logrado ese reconocimiento. ¿Ud diría que se hace necesario que un escritor regional vaya a la capital para poder incorporarse a la oficialidad nacional?
ORD.- Depende del impulso que los grupos culturales de las entidades encargadas de las culturas promuevan a esos escritores a nivel nacional.
NHN.- Ud. esta al tanto también del Gremio de Escritores Nacional. ¿Cree que el gremio, que está en formación está jugando su el rol de acentuarse más en las provincias y evitar centralizar sus cargos directivos nacionales en Lima?
ORD.- Lo que pasa es que las provincias están desvinculadas porque lo que se publica acá en Chiclayo no circula en Tacna; lo que circula en Tacna no circula en Tumbes, entonces me parece que gran parte de la culpa la tienen los mismos grupos y entidades de provincias porque nos establecen un intercambio de información entre todas las entidades del Perú. Ustedes sacan libros, lo importante es que no sólo se queden acá, no hay necesidad de ir a Lima. La solución es establecer una red de publicaciones que los escritores de Iquitos se lean acá, lo mismo las obras de Chiclayo se lean en Tacna. Pero en realidad son como islas, entonces hay que ir a Lima para que todo el Perú se entere, Si se establece una red de intercambio de actualizaciones entre las ciudades más importantes del país, entonces verán que la situación va a cambiar.
NHN.- Un factor importante para la lectura oficial o lectura obligatoria, en escuelas, colegios, Universidades lo juega el diseño curricular nacional. ¿Ud cree que ese diseño necesita ser alimentado incorporándose nuevos autores para evitar que a veces la marginación se acentúe, porque obviamente una de las limitaciones de los autores regionales es no estar en una curricula nacional que es una cuestión oficial para poder ser leido?
ORD.- A mí me parece que el currículo actual se ha actualizado en muchas cosas, pero no en otras. Para que el estudiante se inicie en literatura debe conocer su propia realidad. Partir de la literatura de su entorno y llegar a la literatura clásica, es un ideal.
NHN.- ¿Qué rol y qué responsabilidad le cupe al docente de la especialidad de lengua y literatura con respecto a la incorporación o al avivamiento de la promoción de la lectura y la producción de textos?
ORD.- Yo creo que no sólo es de dejar en hombros la carga a los maestros la responsabilidad de lectura me parece que debe ser eso: la lectura debe ser responsabilidad de todo la plana docente de un colegio, el profesor de Matemática, el profesor de Física el profesor de Historia, deben leer ¿quién ha dicho que los únicos que deben leer en un colegio son los profesores de Lengua y Literatura?
NHN.- En el proceso de selección a la incorporación de las carreras magisteriales docentes de lengua y literatura ¿usted cree que el filtro general que se le da tanto en universidades como en pedagógicos es el adecuado para incorporar docentes que solamente estén interesado por cumplir un rol de aula, a dictar clases nada más o es lo que le falta un rol promotor y difusor de la literatura, de la producción de textos?
ORD.- Al profesor le falta un buen sueldo que le permita vivir dignamente. Solamente habrá calidad de educación, cuando el profesor tenga calidad de vida, y solamente el profesor tendrá calidad de vida, cuando reciba un buen sueldo, pero sino recibe un buen sueldo, tiene que recursearse acá y allá, entonces que eso quede presente. Solamente se puede sentir calidad en la educación si es que antes el profesor también tiene calidad. Oswaldo Reynoso con poetas y narradores en Lambayeque, frente a Iglesia San Pedro-Lambayeque
NHN.- Usted es uno de los pocos escritores que está incorporado en la curricula oficial, que se recorre todo el Perú y tiene contacto con maestros, con alumnos, ¿Qué les pediría a aquellos escritores que obviamente están en una torre de marfil, lejanos, en la capital?
ORD.- Que hagan lo mismo, que no es difícil, que no es sólo cuestión de escribir y echarse a dormir.
NHN.- ¿Como resume usted la importancia de los concursos de literatura en el Perú?
ORD.- Depende, no se puede hablar en general de los concursos, cada concurso tiene su característica y cada concurso tiene su calidad, no podemos hablar de generalidades.
Yo escribí casi en broma, una receta, a ver lo vamos a leer:
Receta para cocinar una novela con premio
Primero: Aprenda de memoria las modernas técnicas aprobadas por los jurados de los premios convocados por las transnacionales del libro.
Segundo: Lea en volandas un resumen del Informe de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación.
Tercero: Escoja el testimonio más crudo de los años de la guerra popular.
Cuarto: Haga un sondeo sobre la preferencia de los lectores encadenados al mercado de consumo de novelistas de pasajera diversión.
Quinto: De acuerdo con los resultados del sondeo usted puede escoger novelas de carácter policial, romanticonas, de autoayuda, de aventuras, etc., etc., etc.
Sexto: Lea la página cultural de periódicos y revistas para informarse de las convocatorias a concursos nacionales o internacionales de novelas.
Séptimo: Trace con cuidado el monto del premio, la promoción, las giras por ferias, la posibilidad de llevar al cine su novela.
Preparación:
Entre a su cocina, elija la mejor olla e inicie la cocción de su novela. Cuanto más rápida sea la cocción y deje de concurrir a discotecas, a bares, a hostales, de toda opción sexual o social, y se provoque crisis existenciales, de mentiritas, su novela ya estará lista para enviarla a un concurso.
NOTA: Se recomienda entrar en contacto directo o indirecto con los miembros del jurado para asegurarse el premio. Oswalo Reynoso asediado por Nicolás Hidrogo
NHN.- Usted está haciendo una sátira literaria en torno a determinados concursos, pero vamos al hecho más pedagógico, al hecho más de aula, probablemente lo que más se escasea al interior de la escuela, al interior de los colegios, es justamente la promoción e incentivo a la lectura y por ende a la creación. Obviamente esta sátira es muy buena para el escritor “profesional” que busca el premio y el halago oficial. ¿Usted cree que la estrategia del Ministerio de Educación, la de los mismos docentes y las instituciones, es suficiente con un concurso literario interno o intercolegios para ayudar a incentivar a la lectura para promover la creatividad? ¿Cuál sería en todo caso su receta pedagógica para que los docentes lo implementen y se promueva el fomento de la lectura?
ORD.- La lectura no es un asunto particular de un profesor y un alumno, el sentido de la lectura es de carácter social donde interviene toda la sociedad, intervienen los padres de familia, intervienen las instituciones. Se ha concentrado el problema de la lectura simplemente entre los profesores de lo que ahora se llama Comunicación, y los alumnos. Eso es un problema social, es un problema que compete a toda la sociedad. Porque una sociedad de individuos que no lee que no comprende, es una sociedad muerta. No se puede construir una sociedad libre y democrática con individuos que no leen, que no comprenden lo que leen. Por eso es que en el Perú siempre llegan a los altos grados, a los altos puestos de dirigencia política, los que menos leen, los más imbéciles, con el voto popular, porque quien forma ese voto popular, es esa gente pues que no lee, esa gente que no comprende y entonces se dejan engañar. El Perú está gobernado por pillos, pero si nosotros enfocamos el problema de la lectura, el problema de la comprensión, desde un punto de vista social, no pasa esto.
NHN.- Dentro de los instrumentos de evaluación, en el caso, de la valoración de textos literarios, indudablemente desde la época de don Ricardo Dolorier hasta la actualidad, la ficha bio-bibliográfica es la que impera en el sistema educativo. ¿Usted cree que para valorar un texto es suficiente la biografía, la bibliografía del autor, los personajes, el escenario, el argumento, las palabras rebuscadas que hay que sacarlas del diccionario y que muchas veces ni se lee y todo se extrae listecito de internet?
ORD.- Lo suficiente es que el alumno lea y que esa lectura le produzca placer, porque toda imposición no produce placer y la lectura es un placer. Si no se enseña eso a los alumnos, entonces, será como castigo la lectura. Y durante toda su educación usted tiene que leer tal libro y este libro, lo tiene usted que leer así no le guste. Cuando sale del sistema educativo, no lee pues.
NHN.- ¿Usted propone una lectura voluntaria?
ORD.- El goce estético de la lectura, es suficiente pero para eso, el profesor debe ser un gran lector. No se puede enseñar lo que no se sabe, lo que no se siente. Por eso cuando yo voy a los colegios les digo a los alumnos de secundaria: Cuando venga el profesor y le diga tienes que leer este libro, usted tiene pleno derecho de preguntarle al profesor ¿y usted en este momento qué libro está leyendo? Y se encontrará con la novedad que el profesor dirá pues: ¡ah! ¡No, sí! Estoy leyendo la Divina Comedia , estoy leyendo a Ciro Alegría, libros que ya hace años leyó cuando estaba en la Universidad. Entonces , como se puede obligar a un alumno a leer un libros si el profesor no lee.
NHN.- ¿Usted cree que si se deja la lectura voluntaria, y sólo sensibilizando al alumno con el ejemplo que da el docente, no cree usted que se correría un riesgo dejar a libre albedrío que el alumno lea lo que quisiera, teniendo en cuenta que los alumnos ahora prefieren más el Internet, el cable, la televisión?
ORD.- El alumno tiene que leer pero no convertir la lectura en un martirio, sino en un placer. Ahora hay maestros que se rasgan las vestiduras contra el Internet, contra la televisión. Pero ese muchacho, a espaldas del profesor y de sus padres va ir al Internet y va ir a la televisión. Entonces la solución, es establecer horarios: tanto tiempo de Internet, tanto tiempo de televisión y tanto tiempo de lectura.
NHN.- ¿O sea, para usted el Internet, como el hipertexto, es valido?
ORD.- Es valido, además, nosotros no podemos oponernos a un avance tecnológico de comunicación, lo único que hay que hacer es enseñar al alumno una disciplina de horario y no dejar de lado la lectura. Pero hay profesores tan estrictos que dicen: No entres al internet, no veas películas por la televisión…No va a conseguir nada. Pero si se le dice: Tú tienes que hacer un horario, porque las tres cosas son importantes: la lectura, el Internet y la televisión… los tres son importantes. El problema es organizar tu tiempo.
NHN.- A inicios de este año, nos encontramos con la noticia de la muerte de un poeta lambayecano pero que ha radicado mucho tiempo en Lima, nos referimos a Juan Ramírez Ruíz, ¿qué recuerdos tiene usted de este poeta, teniendo en cuenta el aporte en Hora Zero?
ORD.- Yo lo conocí cuando tuve contacto con los poetas de Hora Zero, cada vez que iba al centro a tomar un trago me encontraba con él, conversábamos y me leía alguno de sus poemas, ya luego desapareció de Lima, la última vez que estuve aquí pregunté por él, casi nadie me daba razón.
NHN.- Indudablemente Juan Ramírez Ruíz, es una figura epónima, muy conocida aquí en Lambayeque, pero poco estudiada en los Institutos de Educación Superior y Universidades, sin embargo, Juan Ramírez Ruíz tiene dos niveles, el nivel de su vida literaria, que es una vida literaria muy prolífica pero al mismo tiempo tiene otro perfil, que casi tipifica al poeta: la bohemia que llega a los niveles, a los excesos. ¿Podríamos decir que esa es una característica típica en el Perú?
ORD.- No. Se ha creado la idea, de que el poeta, el escritor es un bohemio, y no es así, porque sino no podría escribir. Lo que pasa es que el poeta o el escritor descansa yendo a un bar, como lo hace un banquero, un oficinista o un maestro, pero como es una persona pública entonces se le ve en un bar, se le dice que es un borracho, que es un bohemio. Entonces ¿en qué tiempo va a escribir?, para escribir se necesita tener la mente clara. La gente solamente lo ve al poeta en sus momentos de relajo.
NHN.- Digamos que es una estigmatización que se le ha hecho al poeta en el Perú. Hay muchos poetas que han ejercido durante muchos años su labor literaria pero no hay un reconocimiento por parte del Estado. ¿El gremio de escritores del Perú de una manera está propugnando que haya un reconocimiento a una labor que es importante como la pedagógica, como la de cualquier otro profesional? ¿Usted cree que es importante que haya un fondo para poder promover la industria editora en el país y estimular la lectura?
ORD.- Algunos dicen que en Perú no hay política de cultura y que para que haya esa política cultural debe haber un Ministerio de la Cultura , yo no estoy de acuerdo con eso, porque cada Estado tiene su política cultural y esa política cultural está al servicio de grupos de poder. ¿Usted cree que en el Perú no hay política cultural?...Si hay y cual es esa política cultural: no hacer caso a los escritores, transmitir programas basura en la televisión, política cultural es tratar de vivir de lo que hicieron nuestros antepasados, por eso tanto fomento a lo que hicieron los mochicas, los incas, los nazcas, ¿y los vivos? Nada. El Estado está usufructuando lo que hicieron ya nuestros antepasados, esa es una forma de política cultural errada, ¿se va a cambiar esa política cultural? No creo, porque esa política cultura obedece a un determinado sistema social y económico y el Ministerio de Educación a implementar esa política ¿o usted cree que la cultura está por encima de todo?
NHN.- Hace años atrás en España hubo un encuentro de los andinos y los limeños, donde Ud. Tuvo un enfrentamiento con Fernando Ampuero donde hubo cruces de adjetivos y opiniones ¿Ud. Cree que esa división de los limeños se mantiene por imposición capitalina o es un mito que ha surgido?
ORD.- No hay ninguna división ni ninguna controversia, los limeños que se llaman los criollos y los andinos, es una tontería, lo que hay en el Perú es una imposición de grupos de poder en la cultura, sean andinos o sean limeños. Eso de vivir en andinos y criollos me parece una intención de desviar el problema. El problema fundamental son los grupos de poder de la cultura peruana que están al servicio de esas políticas culturales de los grupos de poder. No hay más.
NHN.- ¿Ud cree que la actual política cultural del Instituto Nacional está implementado una política cultural que rescate y promueve la cultura desde abajo?
ORD.- El INC representa los intereses del Opus del y el gobierno está con el Opus Dei ¿o me va a decir que no? Que cambien a los directores de los institutos nacionales de cultura, no implica que va a cambiar nada mientras no cambien las políticas del Estado simplemente harán gestiones burocráticas.
NHN.- ¿Las ferias de los libros constituyen un referente y aporte importante para promover la lectura?
ORD.- En cierta forma sí, porque en la feria de los libros podemos encontrar en algunos stands ofertas que estén al alcance de la gente. A mi me parece que desde ese punto de vista las ferias están justificadas.
NHN.- Don Oswaldo nosotros desde Conglomerado Cultural-Lambayeque, seguimos su trayectoria y admiramos su contribución y actitud de salir a provincias y generar un magisterio literario que pocos escritores hacen. Eso lo pinta a Ud., de cuerpo entero como alguien que se acerca a la juventud y hace que la literatura sea vista como algo accesible y que es posible que autores y lectores vivan una complicidad de vasos comunicantes y reafirmación que la literatura es un acto de comunicación entre autor-.texto-lector. Gracias.
Ciudad Universitaria, Lambayeque, noviembre 14 de 2008 Oswaldo Reynoso homenajeado en la comuna lambayecana por regidor Joaquín Chávez