Historias de U.S.A : Miguel Ildefonso
Subject : Historias de U.S.A. Llevaba dos días sin salir. Hecho Sidartha decidí visitar a mis vecinos. "Hey, Joe", los saludaba y ellos a mí: "ummmm". Yo era como un tímido venado en medio de esas reses. Este lugar me parecía Huaráz, la Suiza peruana, pero sin cordilleras andinas. Iba cantando y el grass crujía bajo mis zapatillas. Como caperucita iba cantando un viejo blues de Mississipi. Cuando estaba a punto entonar un rap del Bronx vi aparecer una linda muchacha pelirroja. "Hi!", me saludó. Yo creí que era una visión mágica, pero no, llevaba días sin tomar alcohol. "Hi", le respondí. Ella llevaba un vestido desteñido, se apoyó en un árbol y me llamó con su mirada. "What are you doing?", me preguntó. Y yo junto a ella, le susurré: "I’m horny". Ella cerró sus ojos azules. Nos besamos. Nos echamos en el grass y poco a poco nos desnudamos. calentarse y al rato ellos también comenzaron a follar. Los machos que sobraban, sin quitarnos la vista, locamente, se masturbaban. Susy, así se llamaba aquella Hada del Bosque, me decía con sus ojos desorbitados: "fuck me, fuck me!” Y más allá las reses repetían "me, me, meeeee!!!!” Cuando terminamos ella quedó exhausta con sus pezones rosados y duros mirando al cielo. Las reses también terminaron lo suyo y volvieron a comer grass como si nada hubiera pasado." “What’s your name?”, preguntó. “I’m José Jose”, le dije. Nos vestíamos lentamente y de pronto ella exclamó: “My dady”. “My live”, le dije todo romántico. Pero no era a mí, sino era que su papá venía. “Tú papá red neck!”, exclamé al ver a un enorme pelirrojo de cavernaria barba que bajaba de la montaña con su escopeta. mi cabeza colgada en la sala de la cabaña de Susy. Así llegué al centro de Wilkesboro, sin ánimos de volver a encerrarme como Sidartha en el departamento donde me hospedaba. Caminé hasta una casa de Alhoholics Anonymous, allí encontré a Félix, un chofer de Trailer que me trajo hasta aquí, la biblioteca del condado, donde te escribo esto. |