"Habitantes del silencio" es un texto limpio y transparente, de una claridad que sorprende gratamente por su fineza, encierra una tristeza que se niega al dolor de los recuerdos, que es un modo de recordar aún más intenso y conmovedor, un acierto.
Todo el texto se refresca en una lluvia de serena melancolía que enternece e identifica al lector llevándolo a reflexionar sobre ese anhelo de proseguir el viaje sin arribar a Itaca, aunque sólo sea en sueños.
El poeta maneja pausas y silencios que nos llevan a desear continuar navegando singladuras entre la lluvia y el azul de una poesía que sin duda nos cautiva.
Felix Hugo Noblecilla Purizaga
Recuerdos
No sé si descansa
mi voz en tu memoria,
Si aún
Contemplas
El río y sus palabras
Te gustaba oír
El resplandor secreto de la lluvia
Explorar los infinitos límites del agua
Las palabras sirven
Pero ya nadie las recuerda
Sólo viajan
Más allá de todo entendimiento
El universo desaparece
Las aves entierran sus sonidos
El amor sobrevive
inevitable
Yo sigo pensando
en el café, en el vino,
en el extremo liviano de la noche
Me voy a dormir sobre una piedra azul
Cerraré mis ojos
Caerá la lluvia
Afuera de tus sueños
Los ángeles sí existen.