8/7/12

Libro de Presagios (poemario) Luis Eduardo Rendón



LA PIEDRA FLORECIDA

Atención
florecerá una piedra
y los reyes exigirán explicación

los niños la pintarán
la buscarán en sueños
y montañas

los periodistas peregrinarán
la academia revelará un nuevo reino


por doquier se hablará del milagro
todos pretenderán ser dueños de tal piedra

¡Salvémosla!
Clamarán los partidos verdes
los enanos azules
los arqueólogos locos

pero una piedra seguirá floreciendo

en los místicos desiertos
en los huertos de los ríos
en la comunión de los amantes
y en los deseos de otras piedras

De: Libro de Presagios (2011)


***


NOS ESCULPEN LAS ESTRELLAS

III

Porque nos recorre en 28 días
como al teclado de un piano
la Luna semeja el vértigo del amor

geisha de los imanes
acupunturista del rocío
colibrí de nuestro néctar

crecemos en sus fulguraciones
en nuestros juegos conejos

porque roza nuestras vértebras
con la delicadeza de una bailarina
ella cuece todo presentimiento
leño adentro

De: Libro de presagios (2011)


***

SED

Grifos tus palabras

paraguas
en tempestades inefables

grúas
en el accidentado tráfico
del pensar

tenazas
para desapretar
el mundo

relojería acuática del sueño

desierto es lo que fuimos

De: Libro de presagios (2011)


***

S.O.S. ÓSEO

I

Calambombo nuestro
blanquísimo fémur de la vaca
que cuelgas en las carnicerías
danos hoy nuestro caldo de cada día

los economistas te recomiendan
los ascetas te imitan
perros te acechan
señoras humildes te aderezan

a semejanza de tu imagen
¡Caímos al estado calambombo!


II

Madame sequía
con su collar
de huesos
exige báscula
metro
gotero

dosifica chamizo
ración   pucho   semen
hilo de voz


III

¡Caímos
Caínes
al estado calambobo!

Hidropónicamente unidos
aprenderemos a succionar
milímetro a milímetro

el agua de la roca
el amor en una boca

De: Libro de presagios (2011)


***

IX

(Fragmento)

aunque las cifras
como cuervos
prefiguren nuevos cataclismos

no vamos a desaparecer

aunque
se desaten nuevos
demonios

adentro
y afuera

y nadie diga nada
porque es prudente callar
en los funerales

no vamos a desaparecer

aunque hagan todo lo posible
por hacer olvidar
lo que no puede ser olvidado

y logren hacer creer
que tienen la razón

y que la poesía
es un adorno

y que el cielo no es un lugar

no vamos a desaparecer

aunque afirmen
que sus momias nos representan
y que sus enciclopedias nos contienen

no vamos a desaparecer

aunque
quisiéramos
deshacernos

borrar
las huellas

incendiar
los mapas

hablarían
entonces
los santuarios

como viejos sabios
moverían sus labios
las piedras

por doquier
brillarían códices
como luciérnagas

tablillas
se reunirían
milagrosamente
atravesando mares
y museos

porque no vamos a desaparecer

aunque
hayamos olvidado la boca
cuando teníamos que hablar

y los pulmones
cuando teníamos que respirar

y las manos
cuando teníamos que asir

no vamos a desaparecer

aunque
pretendan
poner el misterio
en una báscula

insertar
un programa
en un embrión

aunque ansíen
medir el anhelo
del salmón

y descifrar
los cantos
de las ballenas

no vamos a desaparecer...

De: La plaza mercurio (2000)


***

Luis Eduardo Rendón. San Roque, Antioquia, Colombia, 1972.  Libros de poemas: Arpa a merced de las manos invisibles, 1996. La velocidad de las piedras es azul, 1997. Universal gong nigth, 1997. Tras la loba espectral, 1998. La plaza mercurio, 2000. Libro de presagios, 2011.  Pertenece a la organización del Festival Internacional de Poesía de Medellín y al consejo editorial de la revista Prometeo. Ha realizado estudios de música y astrología.

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