18/4/09

Presentación de:Cuentos de Domingo poemario de Elma Murrugarra.

 

 

CUENTOS DE DOMINGO 

EN LA ALIANZA FRANCESA

 

 Cuentos de Domingo es el más reciente 

poemario de Elma Murrugarra.

Se trata de una singular propuesta literaria a 

partir de la transfiguración de aquellas fábulas

 y leyendas infantiles que por lo visto pueden

 impregnarse definitivamente en la sensibilidad

 de un creador que de adulto sacará de ellos la

 sustancia poética. Es lo que ha hecho esta

 joven escritora con Pinocho, Hansel y

 Gretel, La bella durmiente, La bella y la bestia,

El soldadito de plomo, etc., etc.

Y son otras dos poetas y académicas las encargadas de

desentrañar las intimidades formales y temáticas 

de este nuevo libro editado lúdicamente 

por el artesanal sello PilpintaRosella di Paolo 

Rocío Castro Morgado 

estarán pues a cargo de su presentación 

al lado de la autora este miércoles 22 de abril 

a las 7.30 p.m. en la sala Lumières 

de la Alianza Francesa de la 

Av. Arequipa 4595, Miraflores.

Modera Julio Heredia

Están todos invitados. 

Entrada libre.

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Gustavo Urrunaga, edita su primer libro.


- "LOS FABRICANTES DE FANTASÍAS"


Invitamos a la presentación del libro

"Los fabricantes de fantasías"

de Gustavo Urrunaga

para el lunes 20 de abril,

a las 7:00 p.m.

Horacio Urteaga 535, Jesús María.-

Poetas y músicos celebrando y participando...

Brindis de amor...

Entrada libre

Gustavo Urrunaga

Nació en Lima. Hijo de padre peruano y madre argentina, una mixtura poderosa, cuyo antídoto fue la dulzura de una esposa peruana y la llegada de dos tiernos niños.

Hace siete años que Gustavo escribe y acopia cuadernos, los fue enumerando, sin intención concreta de publicarlos.

Para él, eso, sólo era un sueño, en su fantasía imaginaba ver sus apilados manuscritos plasmados en un libro, poder hojear sus páginas, imaginando que otros pudieran leerlas.

Así fabricaba su fantasía. Total, imaginar a todo dar en sus días de descanso le daba más fuerza para seguir escribiendo. Cerraba los ojos y soñaba bien despierto.

Un día, Dios enchufó la línea y nos conectamos.

Me contó cómo fue construyendo su sueño, sus cuadernos eran los ladrillos amontonados de una casa de letras, el material de sus sueños.

Le dije que me enviara el texto; luego le diría si era posible publicarlo.

* * *

Y fue posible, claro que sí. El sueño se convirtió en su primer libro, en un lindo relato sazonado con realidades y fantasías.

Pero como no hay libro bueno sin un buen lector, espero que aquellos que ojeen este ejemplar sean sus buenos lectores…

Aquí el libro, producto de los fabricantes de fantasías,  de aquellos compañeros que con sus actitudes  contribuyeron a  enriquecer sus páginas, fueron sus amigos, los compinches de toda la vida,  un hermoso libro al que Gustavo Urrunaga supo darle el toque mágico, entretenido de principio a fin.

CELEBRACIÓN POR EL DÍA DEL POETA PERUANO


           El pasado domingo 12 de abril se llevó a cabo la celebración por adelantado de “El día del poeta peruano en el Perú”. Evento que tuvo mucha acogida. Fue organizado por La Casa del Poeta Peruano que está bajo la dirección del poeta José Guillermo Vargas.  Se celebró cerca al mar con la frescura del "Parque de la Media Luna" ubicado frente a la "La Casa de la cultura" de San Miguel, que recibió al grupo de poetas que se dio cita desde las 4:30 pm a recitar, leer, dialogar sobre poesía en sus variadas formas; además de ser un buen momento para el reencuentro y estrechar los lazos de amistad.

Entre los amigos que participaron del ruedo poético estuvieron presentes las décimas de Germán Súnico, la poesía del presidente de la casa del poeta José Guillermo, Lily Cuadra (Directora de la página cultural "La Coctelera"), Juan Benavente (Director de los Viernes Literarios de Jr. Quilca); Manuel López (Director del programa cultural “Caras de la Cultura”) quien además de leer uno de sus poemas hizo una semblanza acerca del nacimiento de la Casa del poeta. También estuvieron los poetas Delia Vargas, Carlos Orellano, Orlando Ordoñez, entre otros amigos presentes como Joán Viva, el pintor Leonardo Casimiro y más.

Realmente fue un encuentro de confraternidad, amistad y compromiso con la poesía.

¡Hasta el próximo encuentro!

 

William Gonzales Pérez

 

http://willygonzales.blogspot.com/


Presentación de: De mi Sombrero y "Arte Regresivo"



Agradecimiento al escritor Raúl Gálvez Cuellar por el envío de sus dos últimos libros publicados: "De mi Sombrero" y "Arte Regresivo", este último compartido con el poeta José Pablo Quevedo; libros editados por el escritor Juan Benavente y presentados en diferentes lugares. Tienen buena acogida por el público asistente como sus anteriores publicaciones.
Saludos y buena vibra para estos destacados escritores, amantes fieles del arte y la poesía.

William Gozales Pérez  
19 de abril 2009

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ARTE REGRESIVO

Raúl Gálvez Cuéllar y José Pablo Quevedo


Primera Edición:
enero del 2009

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DOCTRINA

Sinfinía a dos manos
al viento de la hora
corriendo con el tiempo
a ganarle la carrera.

Potente clarinada
atraviesa los bosques
levanta las masas
de comunidades aplastadas.

Llegó el momento
que no autoriza prórroga,
y el reloj se detiene
en un final que empeza.

Raúl Gálvez Cuéllar

Nació en Tacna en 1934. Poeta, narrador y crítico. Abogado,
 pedagogo, ex-magistrado, ex-profesor de Derecho, Filosofía, 
Lingüística, Literatura e Idiomas.

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ARTE REGRESIVO II

Otoño en el dial que fluyes
cargados de horas de oro vas,
el tiempo pasa queda,
las huellas del hombre vienen van.

En apunte breve sonríe la vida
quedan rostros en el papel canson,
en aguacero el bosque re-verde-ce,
la hoja colorida brilla al sol.

Otoño, albalbor, fulgor y encanto,
vibras a cada vuelta de la esfera,
y en la luz atenta de la partida
maceras al regreso de la flor.

Otoño en rama, en canto estival
en lo que el pensamiento vuela
la orilla que orea aún nos recrea
lo intuitivo se acomoda en su huella!


José Pablo Quevedo

Nació en Catacaos Piura(Perú).
Poeta, artista plástico, filósofo, promotor cultural.



Primera Edición
marzo 2009

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55. El corazón del hombre no ha "descuebierto" ni el bien ni el mal. Ambos son inseparables y uno es sombra de otro".

190. Todo escritor es loco cuerdo.

387. Ser mudo debe ser el primer requisito para ser congresisita.



15/4/09

RECITAL GENERAL POR EL POETA UNIVERSAL --VIERNES 17 DE ABRIL


RECITAL GENERAL POR EL POETA UNIVERSAL --VIERNES 17 DE ABRIL



(Santiago de Chuco, 16,3,1892 – París, 15,4,1938)
Un verso, una canción…para conmemorar el LXXI Aniversario de su partida a la inmortalidad.


Participan:

 Luis yañez,Gustavo Armijos, Ulises Valencia,
William Gonzales P.,Raúl Heraud,  Orlando Ordoñes,Manuel Odar....
etc.


Modera: Juan Benavente

Hora: 7pm


Lugar: Jr. Quilca 238 Lima


INGRESO LIBRE

10/4/09

En el bosquecito infinito de Wilkesboro


Historias de U.S.A :
Miguel Ildefonso

Subject : Historias de U.S.A.
Date : Fri, 5 Apr 2002 12:59:03 -0600 (CST)

En el bosquecito infinito de Wilkesboro

Llevaba dos días sin salir. Hecho Sidartha decidí visitar a mis vecinos.

"Hey, Joe", los saludaba y ellos a mí: "ummmm". Yo era como un

tímido venado en medio de esas reses. Este lugar me parecía

Huaráz, la Suiza peruana, pero sin cordilleras andinas. Iba cantando

y el grass crujía bajo mis zapatillas. Como caperucita iba cantando

un viejo blues de Mississipi.

Cuando estaba a punto entonar un rap del Bronx vi

aparecer una linda muchacha pelirroja. "Hi!", me saludó. Yo creí

que era una visión mágica, pero no, llevaba días sin tomar

alcohol. "Hi", le respondí. Ella llevaba un vestido desteñido,

se apoyó en un árbol y me llamó con su mirada.

"What are you doing?", me preguntó. Y yo junto a ella,

le susurré: "I’m horny". Ella cerró sus ojos azules. Nos besamos.

Nos echamos en el grass y poco a poco nos desnudamos.
Mientras hacíamos el amor, las reses empezaron a

calentarse y al rato ellos también comenzaron a follar.

Los machos que sobraban, sin quitarnos la vista, locamente,

se masturbaban. Susy, así se llamaba aquella Hada del Bosque,

me decía con sus ojos desorbitados: "fuck me, fuck me!” 

Y más allá las reses repetían "me, me, meeeee!!!!” 

Cuando terminamos ella quedó exhausta con sus 

pezones rosados y duros mirando al cielo. Las reses también

terminaron lo suyo y volvieron a comer grass como si

 nada hubiera pasado." “What’s your name?”, preguntó. 

“I’m José Jose”, le dije. Nos vestíamos lentamente 

y de pronto ella exclamó: “My dady”. “My live”, 

le dije todo romántico.

Pero no era a mí, sino era que su papá venía. 

“Tú papá red neck!”, exclamé al ver a un enorme

 pelirrojo de cavernaria barba que bajaba de la montaña

con su escopeta.
Sin besito de despedida, me eché a correr, imaginando

mi cabeza colgada en la sala de la cabaña de Susy. 

Así llegué al centro de Wilkesboro, sin ánimos de 

volver a encerrarme como Sidartha en el departamento 

donde me hospedaba. Caminé hasta una casa de 

Alhoholics Anonymous, allí encontré a Félix, un chofer

de Trailer que me trajo hasta aquí, la biblioteca del 

condado, donde te escribo esto.

N.C., Wilkesboro, 5 de april, 2002. 

15/3/09

Comentario del libro "Jamás Tanto Cariño Doloroso" por: Miguel Ildefonso



Jamás Tanto Cariño Doloroso


de William Gonzáles Pérez


Para leer los poemas hacer click: http://william-jamastantocariodoloroso.blogspot.com/

 

William Gonzáles Pérez (Lima, 1973) acaba de sacar a la luz su primer poemario, un conjunto de poemas dedicados al viejo y complejo tema del amor. Aludiendo a la antigua interrogante deHölderlin podríamos decir: ¿Para qué amor en tiempos de desamor? Pero no, no son tiempos de desamor, porque sin amor no podría haber humanidad, ni interrogantes, ni nada. El mundo podría sobrevivir sin dios, pero sin amor no. Por eso su complejidad, a su vez su extraña transparencia. Hoy pasa con el amor lo que pasó a inicios del siglo pasado con el arte, lo que decía del arte Ortega y Gasset. Pero no, lo que sucede es que la gran masa, con los medios masivos y las grandes industrias, con su tecnocracia, su pragmatismo salvaje, ha devaluado el significado de esta palabra que poetas como Dante Alighieri elevaron a su real dimensión. El amor está, entonces, en las individualidades, en colectividades no contaminadas con esa masa tecnológica de la moda y sus derivados. Y los poetas saben que así ha sido siempre, y así será. Por eso Jamás tanto cariño doloroso es la demostración de esa persistencia, a través de las diferentes variantes emocionales y dramáticas en torno a este tema. Con un estilo algo surrealista (“una raíz descubierta a la hora del té”), que hace recordar al Westphalen de “Una cabeza humana viene lenta desde el olvido”, y también expresionista (“melodías que transcurren por las venas/ a más de mil por hora sin detener el tiempo/ existimos hoy para contar las monedas”) - homenaje pleno a Neruda -, somos  conducidos al territorio fangoso de la luminosidad del deseo del otro (la amada). Si luego salimos heridos, la única cura será también el amor.  

 

Miguel Ildefonso

 

Miguel Ildefonso nació en 1970 en Lima. Es director de la revista virtual „El Malhechor Exhausto“. Estudió Literatura en la Universidad Católica del Perú e hizo una Maestría en Creative Writing en la Universidad de El Paso, Texas. Ha publicado los libros de poesíaVestigios (1999), Canciones de un bar en la frontera (2001), Las ciudades fantasmas (2002) con el que ganó el Premio Copé de Poesía.m.d.i.h.(2004), Heautontimoroumenos (2005) y Los Desmoronamientos Sinfónicos (2006). En 2005 publicó el libro de relatos El Paso, galardonado con el “Premio Nacional de Cuento de la Asociación Peruano-Japonesa”. También ha editado la antología de poesía peruana 21Poetas (2005).

HISTORIAS DE CIENCIA FICCION DE CARLOS E. SALDIVAR



     Decía el escritor cubano Alejo Carpentier, en uno de sus ensayos referente a la problemática de la actual novela latinoamericana que no se puede hablar de una corriente novelística en un país por el solo hecho de existir una gran novela en tal país. Más bien, agregaba, para que un país tenga novela, hay que asistir a la labor de varios novelistas con un esfuerzo continuado y una constante experimentación de la técnica. Traigo a colación esta idea ahora que he leído y releído este primer libro de relatos de ciencia ficción de Carlos E. Saldívar.

     Lo primero que se me vino a la mente, al terminar de leer este primer libro de relatos de ciencia ficción, es el nombre de José B. Adolf, solitario cultivador del género de la ciencia ficción en el Perú –aunque Adolf no se limitó a esa corriente-. Otro nombre que surgió rápidamente es el de José Güich de quien he leído dos relatos encontrados en revistas de Internet, relatos que lindan más con lo fantástico que con la ciencia ficción. De modo que, parafraseando lo dicho por Carpentier, no se puede hablar de una corriente literaria de ciencia ficción en el Perú ni de la formación y desarrollo de esta corriente –eso a pesar de la difusión y conocimiento que ya se tiene de los grandes cultivadores y pioneros de este género: Arthur Clarke, Isaac Asimov, Ray Bradbury, etc. Y del auge que ostentan otros países de Sudamérica, caso Argentina- si no ha habido un esfuerzo continuado que alimente y fomente esta corriente.

 

     Valdría entonces preguntarnos, ¿se puede hablar de una corriente de ciencia ficción en el Perú? ¿Qué es la ciencia ficción? La respuesta, creo, lindará con el escepticismo. Habrá que trazar dos líneas en la pizarra y esperar que los lectores –y autores- entiendan la respuesta. –como el personaje de Ribeyro. Lo que sí no me cabe ninguna duda al terminar de leer estos relatos de Carlos E. Saldívar es que son relatos muy bien escritos. Relatos donde la angustia, el amor y la preocupación son tópicos relevantes en este primer libro de Saldívar. Por eso, no sorprende cuando José Güich, prologador del libro, afirma: “Saldívar rinde tributo a los grandes pioneros y referencias… Sin embargo, impone un sello personal a no poca de sus ficciones. Su perspectiva está teñida por cierto fatalismo y desesperanza sobre el destino de la especie humana.” Y es cierto. Los relatos de Saldívar tienen el sello personal de un escritor maduro con hábil dominio de la palabra, estructura y tema.

     El primer relato, “El problema del amor”, con que se abre el libro, encierra ya una sorpresa y un asombro por lo bien estructurado que está. El personaje está discutiendo con su pareja en el cuarto. Él se queja de que ella siempre le da la razón en todo y ella de que los hombres son complejos. Al final, ella acepta terminar la relación. El hombre se sitúa detrás de ella, pasa su mano debajo de su nuca y presiona el dedo en el diminuto botón rojo que su pareja tiene en esa parte del cuerpo. Todo ha terminado. Lo que sigue después es un cambio de lugar y de personajes: dos fabricantes de modelos-pareja –especie de robots- del país quienes ante el fracaso de su invención, de su incapacidad de satisfacer con sus “modelos” la soledad de las personas, deciden resolver antes el enigma que los lleva a fracasar; para ello se preguntan. ¿Qué es el amor? ¿Existe?

     Otro cuento que sorprende también porque está impregnado de un profundo lirismo y solidaridad es “Volar como los pájaros”. Un hombre que tiene la capacidad de volar encuentra en el vuelo la plenitud de la felicidad; conoce a una mujer que también tiene esa capacidad de volar, y ambos se unen; tienen un hijo y vuelan los tres, junto a las aves y otros seres humanos que también surcan los cielos. Pero su área de vuelo se ve repentinamente limitado por las fronteras que imponen los países. Todo aquel que cruce la frontera aérea será derribado. Muchos de los que tienen la capacidad de volar mueren en el intento de hacerlo. Un día el hijo de la pareja voladora enferma y los padres deben conseguir el remedio en otro país para que sobreviva. La madre decide cruzar la frontera y conseguir el remedio por ser la más ligera y veloz para volar. Lo hace y su regreso es exitoso, solo que, en la frontera, de regreso, ha recibido dos impactos en el cuerpo. Entrega el remedio a su pareja, se desploma y muere. Su hijo se recupera. Y alcanza los 10 años. Pero el padre siempre escucha y lee la noticia de la muerte de los hombres y mujeres voladores en las fronteras, y medita… de la vida y la muerte, de la plenitud de la vida. ¿Algún día podremos hacer que las cosas cambien? Su respuesta es negativa: Jamás podremos volar como los pájaros.

     Un tercer cuento, “Y todo final es un nuevo principio”. Trata de la catástrofe acaecida en la Tierra. El “sobreviviente” reflexiona sobre la catástrofe del planeta, de cómo sucedió. “De todos modos nuestro mundo tenía que acabar…” “Mi planeta hermoso, azul lleno de vida y de seres inteligentes y amenos…” “Mi sublime planeta estalló en un intercambio de fuerzas nucleares…” Lo que sigue después es una decisión de este plasma energético para crear nueva vida, un nuevo planeta… en seis días. Leer este último cuento me hizo recordar a H. G. Wells y su novela “La máquina del tiempo”, al igual que Wells, Saldívar comparte esta preocupación por el destino de la humanidad y hace extensiva esta preocupación a la mayor parte de sus relatos.

     Con lo poco que he hablado aquí acerca de la ciencia ficción, no creo que se pueda hablar de un corpus del género en el país –hace poco se llevó a cabo el Primer Congreso Internacional de Literatura Fantástica en Lima, en el Centro de Estudios Cornejo Polar-, pero sí creo que con los relatos de ciencia ficción de Carlos E. Saldívar se amplía y se prevee un promisorio horizonte para la consolidación de este género narrativo en el Perú. Este primer libro de Carlos E. Saldívar así lo demuestra.

Jack Flores Vega

13/3/09

Casa de Cuervos Por: Blanca Varela


Por: Blanca Varela
 

porque te alimenté con esta realidad
mal cocida
por tantas y tan pobres flores del mal
por este absurdo vuelo a ras de pantano
ego te absolvo de mí
laberinto hijo mío

no es tuya la culpa
ni mía
pobre pequeño mío
del que hice este impecable retrato
forzando la oscuridad del día
párpados de miel
y la mejilla constelada
cerrada a cualquier roce
y la hermosísima distancia
de tu cuerpo
tu náusea es mía
la heredaste como heredan los peces
la asfixia
y el color de tus ojos
es también el color de mi ceguera
bajo el que sombras tejen
sombras y tentaciones
y es mía también la huella
de tu talón estrecho
de arcángel
apenas pasado en la entreabierta ventana
y nuestra
para siempre
la música extranjera
de los cielos batientes
ahora leoncillo
encarnación de mi amor
juegas con mis huesos
y te ocultas entre tu belleza
ciego sordo irredento
casi saciado y libre
con tu sangre que ya no deja lugar
para nada ni nadie

aquí me tienes como siempre
dispuesta a la sorpresa
de tus pasos
a todas las primaveras que inventas
y destruyes
a tenderme nada infinita
sobre el mundo
hierba ceniza peste fuego
a lo que quieras por una mirada tuya
que ilumine mis restos
porque así es este amor
que nada comprende
y nada puede
bebes el filtro y te duermes
en ese abismo lleno de ti
música que no ves
colores dichos
largamente explicados al silencio
mezclados como se mezclan los sueños
hasta ese torpe gris
que es despertar
en la gran palma de dios
calva vacía sin extremos
y allí te encuentras
sola y perdida en tu alma
sin más obstáculo que tu cuerpo
sin más puerta que tu cuerpo
así este amor
uno solo y el mismo
con tantos nombres
que a ninguno responde
y tú mirándome
como si no me conocieras
marchándote
como se va la luz del mundo
sin promesas
y otra vez este prado
este prado de negro fuego abandonado
otra vez esta casa vacía
que es mi cuerpo
a donde no has de volver.
 

La muerte, impostergable ceremonia Blanca Varela, la principal figura de la poesía peruana.

ESPECIAL

Blanca Varela, la principal figura de la poesía peruana falleció ayer en su casa de Barranco. Escribió en un poema: “Nadie nos dice cómo voltear la cara contra la pared y morirnos sencillamente…”

Por: Enrique Planas

“Su poesía no explica ni razona. Tampoco es una confidencia. Es un signo, un conjuro frente, contra y hacia el mundo”, decía el mexicano Octavio Paz de la obra de Blanca Varela. Sus versos tienen también esa silenciosa sabiduría que nos alumbra y reconforta cuando la muerte nos arrebata lo más querido. Por ello, vuelven ahora a nosotros al enterarnos de que la voz principal de la poesía peruana falleció la mañana de ayer en su casa de Barranco: “La muerte se escribe sola / una raya negra es una raya blanca / el sol es un agujero en el cielo / la plenitud del ojo” (“Concierto animal”, 1999).

La poeta, de 82 años, padecía en los últimos años de una cruel enfermedad cerebrovascular que no solo le había impedido escribir, sino también comunicarse con lucidez.

“Nadie nos dice cómo / voltear la cara contra la pared / y / morirnos sencillamente”, escribía Varela en su libro “El falso teclado” (2001). En este difícil trance, la familia ha cerrado todo contacto con la prensa. Según una fuente cercana a la desaparecida poeta, se ha dispuesto que los servicios funerarios se lleven a cabo en estricto privado y se ha descartado cualquier ceremonia pública. Su cuerpo será cremado.

VIDA Y PALABRA
“Desde Vallejo no habíamos sido convocados a una ceremonia de semejante ingenio melancólico y radical certidumbre. Le debemos a ella esa pura demanda del casi perdido valor de los nombres”, señala el crítico Julio Ortega, quien destaca la capacidad de la escritora para decir tanto con tan despojado lenguaje.

“Blanca Varela era como sus poemas: afable, compleja, atractiva y verdadera”, comenta, conmovido, el escritor Alonso Cueto, amigo de la poeta. “A lo largo de los años, disfruté mucho de su trato y de su lectura. Era capaz de conversar durante muchas horas en un café o a lo largo de caminatas, hasta hacernos sentir la espontaneidad de la amistad. Tenía una insolencia subrayada por la elegancia y el cariño. Nunca la vi como a una persona mayor. Su gracia y su soltura venían de su bondad natural”, recuerda. 

Hija de la poeta Esmeralda González Castro, más conocida con el seudónimo de Serafina Quinteras, Varela comenzó sus estudios de Letras en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos en 1943. En esa década conoció a Javier Sologuren y a Jorge Eduardo Eielson, poetas que, junto con Sebastián Salazar Bondy, Washington Delgado y Carlos Germán Belli, formaron la primera línea de la generación del cincuenta. Empero, la crítica suele emparentar su obra con la de dos maestros de una generación anterior: César Moro y Emilio Adolfo Westphalen.

Varela señaló muchas veces que su trayectoria literaria no habría sido la misma sin el apoyo del poeta mexicano Octavio Paz, a quien conoció en París tras llegar, en 1949, al lado del pintor Fernando de Szyszlo, con quien se casó y tuvo dos hijos.

La inquieta poeta limeña se puso en contacto con la intensa vida artística y literaria de entonces, trabando amistad con autores como Jean Paul Sartre, Simone de Beauvoir, Henri Michaux, Alberto Giacometti o Rufino Tamayo. Luego radicarían en las ciudades de Florencia y Washington antes de regresar definitivamente a Lima, en 1962.

En la última década, la obra de Blanca Varela había alcanzado una notable repercusión en España, donde se publicó su poesía reunida en “Donde todo termina abre las alas”, editado por Galaxia Gutenberg/Círculo de Lectores, con prólogo del poeta y ensayista mexicano Adolfo Castañón y epílogo del premio Cervantes Antonio Gamoneda. También circulan la antología “Como Dios en la nada”, en Visor, y su celebrado poemario “Concierto animal”, publicado por la prestigiosa Pre-Textos.

Una de sus últimas apariciones públicas se registró el 31 de octubre del 2007, cuando el Parlamento le impuso la Medalla del Congreso de la República. Como se recuerda, su precario estado de salud le hizo imposible viajar a España para recoger ese mismo año el premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana.

LA FICHA
Nombre: Blanca Varela (Lima, 1926).
Poemarios principales: “Este puerto existe” (1959), “Luz de día” (1963), “Valses y otras falsas confesiones” (1971), “Canto villano” (1978), “Concierto animal” (1999), “El falso teclado” (2001).
Premios: Recibió lauros tan importantes como el Octavio Paz de Poesía (2001), el Federico García Lorca (2006) y el Reina Sofía de Poesía Iberoamericana (2007).

OPINIONES 
“Me aúno al pesar suscitado por la partida de Blanca Varela. En realidad, son las letras hispanoamericanas las que están de duelo. Siempre se la recordará por el legado poético que nos deja, caracterizado por una profunda temática existencial y expresada siempre con el rigor estético de nuestro tiempo”.
CARLOS GERMÁN BELLI. POETA

“A diferencia de los narradores, con los poetas siempre me ha ocurrido que se parecen a lo que escriben. El tono, la atmósfera y la dinámica de su poesía se reflejan en la conducta, la conversación y el trato sus autores. En el caso de Blanca Varela, esta relación era una virtud”.
ALONSO CUETO. NOVELISTA

“Qué gran pena su muerte. Leer a Blanca Varela siempre suscita una conmoción. Decir más con muy poco despoja al lenguaje, y hace de su verdad un despojo. Zozobran las palabras como la última palpitación de lo vivo”.
JULIO ORTEGA. CRÍTICO

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