19/5/10

DOLORES Y FLORA - POR ARMANDO ARTEAGA NÚÑEZ



DOLORES Y FLORA

Por Armando Arteaga Núñez

Muchas veces en mis ratos de mayor depresión personal por diferentes motivos he tenido algunas sensaciones de barafobia. El miedo de salir a la calle ha sido una aguijoneada para tirarme a la cama, talvez, buscando una equivalencia al sueño. Pero, no me he dejado morir, ni llevar, por la equitación del ensueño. He vuelto siempre a la realidad o al episodio más cercano de la vida, que te vuelve a reclamar que eres un ser mortal. Siempre uno tiene que buscar el equilibrio de las cosas. Aún en los momentos más difíciles de la muerte reciente de mi madre Dolores he buscado la ecuanimidad, el triunfo de la razón sobre cualquier acontecimiento en que puedan ser exaltados los impulsos de los sentimientos personales o familiares.

En estos días difíciles, no sé porqué, he leído a Flora Tristán, susPeregrinaciones de una paria, y he descubierto, su visión bondadosa y objetiva sobre la realidad peruana (tan deprimente por momentos y tan llena de miserias humanas). Su mirada, de una mujer sola contra el mundo, de madre epónima francesa, de hija querida para después por una parte del Perú, de hermana ausente y de gran muchacha llena de horarios no cumplidos, y con sed de justicia. Pero el mundo infame la olvidó.

Yo mismo en mis lecturas adolescente de los años setenteros la había leído a Flora Tristán con la observación de que era un personaje de la utopia social, y Florita, es un ser maravilloso, al mismo nivel de aquella lucha humana que Manuelita Sáenz. Leyendo a Flora (llena de amor), y recordando a mi madre Dolores Núñez Palacios, me doy cuenta, que las mujeres en este mundo son seres superiores a los hombres. Encima de su dolor de parir hijos, son seres más sensibles a los problemas humanos, y emprenden en lo individual –cada una a su manera de ser-, la tarea de llenar el mundo de belleza, pero con virtud cardinal como quería y reclamó -con prueba convincente- Flora Tristán.

Fuente:

http://terraignea.blogspot.com/2010/05/dolores-y-flora-armando-arteaga.html

TIERRA ÍGNEA

Ricardo González Vigil en revista El Rincón del Loco Nº 96

El escritor Pedro Lopéz Ganvini nos entrega en esta ocasión el N°96 de la revistaEl Rincón Del Loco, el cual dirige. Esta edición está dedicado al escritor Ricardo González Vigil a quién más conocemos como critico literario, pero que en esta ocasión nos muestra su faceta de poeta. La revista además trae inscrita comentarios que hicieran a su trabajo poético de los escritores Leopoldo Chiappo, Javier Sologuren y Jorge Wiesse Rebagliati. Saludamos esta nueva edición de la revista y esperamos que el público lector pueda obtenerla.

(William G.)





Una lectura de su mundo

Ricardo González Vigil (n. Lima 1949) más conocido en su faceta de crítico literario, docente e investigador. Dueño de una prosa puntual, objetiva y alturada. Autor de varios poemarios que sus otras labores académicas e intelectuales lo tuvieron de perfil bajo y disimularon su presencia en los círculos de poesía, inmerecidamente.

La revista incluye una selección de poemas extraidos de sus diversos trabajos, así como reseña biobibliográfica y una crítica literaria de conocidos hombres de letras.

La poesía en él, nació antes que las otras destacadas labores que realiza como crítico literario y el periodismo cultural. En esas lecturas encontramos en su producción poética Llego hacia ti (1973), Silencio inverso (1978), Ser sin ser (1987), A flor de mundo (1992), Génesis continuo (1997), Lectura mundo (2003). Asimismo autor de numerosas antologías de poesía y narrativa, como prolífico investigador de la literatura peruana. Vallejiano por excelencia.

Este Rincón se suma al reconocimiento a toda esa labor creativa, y académico literario, que la Municipalidad de Magdalena realiza en el mes de las letras peruanas al poeta Ricardo González Vigil, dedicándole su número 96.

Pedro López Ganvini / abril 2010

17/5/10

IV Festival Palabra en el Mundo -- jueves 20 de mayo 2010




PARTICIPAN:

- LUIS GUERRA (desde Montivideo)

* FELICIANO MEJÍA
* JOHNNY BARBIERI
* ALEJANDRO MEDINA
* WILLIAM GONZALES
* MARÍA ALEJANDRA C.
* FERNANDO CASSAMAR
* JULIA DEL PRADO
* HUMBERTO HIDALGO
* JULIO ATENCIO
* JOSÉ CRUZADO

Centro Cultural ZELA

JUEVES 20 DE MAYO 2010

Hora: 8pm

INGRESO LIBRE



12/5/10

Plaza de Hiroshima


(Relato verídico)


No esperaba llegar a este espacio tan enorme a la hora del silencio.
Es la hora en que la tarde le toma la mano a la noche. Hay una leve
penumbra que me permite oír claramente un extraño murmullo que se
mete por cada poro de mi cuerpo. No debí salir tan tarde en busca de este espacio que siempre me ha atraído como cal para los huesos,
como sal viva para los ojos, como agua para la sed de la vida. Es la hora en que todos se recogen a mirar las paredes del silencio y no se habla, ni se piensa, solamente se desea reposar con la mirada en el blanco de los recuerdos.

Cruzo la plaza en diagonal a pasos lentos. Agudizo los sentidos,
deseo mirar cada pulgada del suelo, ese que un día fue alfombra de
carne chamuscada. Deseo la clarividencia que se esconde en mi mente.
Hoy la necesito más que nunca. El murmullo se hace más intenso y se
cuela por mi boca, diluyéndose en mi sangre hirviendo.
Sí, se que escucho gritos, lamentos. Los murmullos son cada vez más
entendibles, cada vez más dolorosos. De momento comienzo a ver las
caritas quemadas, los ojitos ardiendo. Las ropitas en hilachas de
cenizas y sangre coagulada se pegan a mi piel.

Estoy segura que es en este lugar donde los apilaron y terminaron de matarlos para que no siguieran sufriendo por largo tiempo. La
radiación les hizo mucho daño, no tenían salvación, esas reacciones
en cadena seguirían pudriéndoles la piel tierna, las llagas
cubrirían todo sus cuerpecitos supurantes en carne viva, en dolor
vivo, en horror largo y lento.

No sé por qué necesitaba estar aquí, en este lugar de los infiernos, pedir perdón, llorar por cada uno de ellos. Llevo la culpa tatuada en mi alma vieja. Los alaridos se clavan en las entrañas como punzadas cortantes. Estoy aquí, al borde de la locura, al margen de la conciencia, llorando ríos, mares, sofocando con mis lágrimas el ardor de sus cuerpos, pero estoy segura que ni todas las lágrimas del universo podrán sellar esta laceración imperdonable. Mis brazos se alargan y extienden hasta el suelo y logro un abrazo horizontal.

Soy sábana tendida sobre la muerte.


Carmen Amaralis Vega

Visítame

www.carmen-amaralis.com

11/5/10

ENTREVISTA. Manuel Pantigoso


Literatura en tiempos difíciles

EL CONOCIDO CRÍTICO LITERARIO PRESENTÓ SU MÁS RECIENTE LIBRO: “ESTUARDO NÚÑEZ Y LA GENERACIÓN DE LA CRISIS” (NEXOS CON LA VANGUARDIA). LA OBRA CONSTA DE TRESTOMOS QUE SUMAN CASI MILGINAS

Por: Alberto Revoredo

Sábado 6 de marzo del 2010




Su publicación número cincuenta es, ante todo, un homenaje al escritor Estuardo Núñez, quien se encuentra próximo a cumplir 102 años de vida, y cuyo trabajo derivó en la crítica literaria. En este compendio se incluye y estudia a un total de sesenta y tres autores en un contexto en el que —como explica su propio autor, el crítico literario y de arte Manuel Pantigoso— el Perú se encontraba al borde de una guerra civil. En el campo social reinaba la pobreza, y en el ámbito cultural desaparecían las revistas: “Amauta”, “Mundial”, entre otras. Aparte de los problemas internos, en el contexto internacional se daba el crac estadounidense, el conflicto con Colombia, la Guerra Civil Española y el inicio de la Segunda Guerra Mundial. El trabajo del también docente universitario se ocupa de los mentores de la generación 30-36 y de los vanguardistas esenciales, priorizando el estudio generacional antes que la individualidad de cada autor.

¿El desarrollo de la cuestión crítica en esta generación surge como consecuencia del contexto por el que atravesaban?
La Generación de la Crisis es llamada así, entre otras cosas, porque se desarrolló en una época convulsionada, llena de problemas sociales, culturales, económicos, políticos, tanto nacionales como internacionales. Hay una especie de diáspora, todos tienen que salir a otro lugar. Es una generación en la cual está Estuardo Núñez, que precisamente por causa de esta crisis se ve obligado a salir. Eso le permite una visión más honda y crítica del Perú. No era la época de la poesía, que, aunque extraordinaria y fabulosa, no permitía que se descubriesen los problemas del país. Era más bien la época de la reflexión y de la crítica. Por ello se comienza a trabajar el aspecto de la crítica, en la que destaca fundamentalmente Núñez, que viene a ser, con el tiempo, el fundador de la crítica literaria contemporánea por haber tomado la estilística como metodología, y con ella haber visualizado los problemas literarios del país.

¿Nuevas tendencias estéticas como el ultraorbicismo, acentrismo o el taquicardismo son consecuencia de ello?
Esa vitamina viene de la vanguardia, que llegó por la vía del ultraísmo, a través de Borges en Argentina. La vanguardia generó en algunos espanto, rechazo. En otros, adhesión inmediata, pero sin talento. La gran parte era tontería. Y por eso la crítica de Estuardo, siendo el mismo un vanguardista sin saberlo, si se quiere, apuntaba a descubrir y dilucidar lo bueno de lo malo, porque no había una idea clara en cuanto a categoría mental, que pudiera dedicarse a estudiar lo que estaba sucediendo en el campo de la creación.

¿Qué tanta importancia directriz tuvo del grupo Palabra?
Un grupo de cinco o seis, entonces estudiantes, integrado por Tamayo, Tauro, Arguedas, José Alvarado Sánchez. Ellos querían hacer un viaje de promoción y decidieron ir a ver a Vallejo, pero cuando llegaron, en abril, habían pasado dos o tres días de la muerte de Vallejo, así que se quedaron con una desilusión terrible. Hay que recordar, además, que el último libro que Vallejo leyó —según el doctor Porras Barrenechea— fue “Panorama actual de la poesía peruana”, que encontraron en su mesa de noche cuando expiró. Lo cierto es que esta gente, estando en Europa, sintió la presencia de Vallejo y tomó conciencia del Perú. Ellos se encontraron con un mundo insospechado, fueron a los museos, charlaron con personas importantes y se quedaron profundamente admirados de la cultura europea. Ya habían visto la vanguardia en el Perú, y se dieron cuenta de que esta había sido un estimulo extraordinario para sacar al país de su letargo y encontrar que la universalidad que venía y que ella traía era muy importante; y por eso la literatura peruana, y sobre todo la poesía, alcanza un muy alto nivel. Así, tras regresar del viaje, surge Palabra en 1936, en defensa de la cultura, porque la palabra había sido clausurada; le habían puesto una mordaza. Es eso, fundan Palabra para recuperar la palabra.

TÍTULO: Estuardo Núñez y la Generación de la Crisis (Nexos con la vanguardia)

AUTOR: Manuel Pantigoso

EDITORIAL: Ozlo


http://elcomercio.pe/impresa/notas/literatura-tiempos-dificiles/20100502/470745


EL COMERCIO.PE

3/5/10

La poesía, resistencia contra el mundo: Gelman


Considerado uno de los mejores poetas vivos de Iberoamérica, el argentino cumple hoy 80 años;en entrevista con MILENIO habla del acto de la escritura y de la lengua como un lugar de muchas patrias.

2010-05-03•Cultura

“En estos tiempos tan mezquinos, ahí está la poesía de pie frente a la muerte”, ha dicho el poeta argentino Juan Gelman quien hoy cumple 80 años.

Infatigable luchador y maestro del “oficio ardiente” que es la escritura, sobre el autor deViolín y otras cuestiones podría decirse que ha permanecido estas ocho décadas también “de pie” pero frente a la vida, con la palabra como arma de combate en un mundo que, asevera, “nos quiere uniformizar el alma”.

Perseguido por la dictadura argentina, el escritor escapó a Europa en los años setenta y luego de un exilio que continúo por décadas decidió viajar a México.

Desde aquí el periodista y colaborador de la sección Fronteras de MILENIO, se mantiene atento a los sucesos internacionales y se pronuncia contra el “horror” de esa persistencia del racismo y la ignorancia. “Hay gente que no aprende nunca”, lamenta.

El ganador del premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana y del Cervantes, entre muchos otros, se dice contento de haber llegado a esta edad, el próximo jueves presentará, en el Centro Cultural España, una edición ilustrada de su libro Bajo la lluvia ajena, un texto donde aborda el doloroso exilio.

¿Qué ha significado para usted el exilio?

Una pérdida de mi país, acompañada de otras: muerte de familiares, amigos y compañeros bajo la dictadura militar y también la pérdida de un proyecto que procuró una sociedad más justa. Mi exilio transcurrió principalmente en Italia y Francia y se siente entonces con más fuerza la falta del ámbito familiar de la lengua, patria de la infancia, la familia, la niñez. Y afuera se es un forastero que no siempre es comprendido y que no siempre comprende.

¿Es entonces cuando la lengua se convierte en patria?

No hay más remedio. La lengua es un lugar de muchas patrias. Como durante el exilio me tocó estar en países donde no se habla el castellano, salvo breves estancias en Madrid y Nicaragua, uno se arma como una suerte de defensa y hay un aferramiento mayor a la propia lengua. Estar en medio de lenguas ajenas me llevó a estar más cerca de mis propias raíces.

¿Es la poesía una forma de resistencia?

Absolutamente sí. Es resistencia contra un mundo cada vez más mercantilizado en el que se nos quiere manufacturar y uniformizar el alma. La poesía abre puertas a la riqueza interior de cada uno de sus lectores.

¿La poesía ayuda a aliviar el dolor?

La poesía no es un desahogo. Se escribe por la necesidad de expresar lo que no tiene nombre todavía. El dolor no es necesariamente el motor de la poesía.

Uno de sus poemas habla del poeta “muerto de miedo y vivo de esperanza” ¿a qué se refieren esas palabras?

Reflejan un estadio de la escritura poética, el miedo a internarse en sí mismo de manera equivocada y la esperanza de hacerlo bien y encontrar la palabra. Me refiero al acto de escribir. La escritura es el momento de mayor felicidad. El miedo viene después, cuando ya se ha terminado el poema.

¿Cómo afronta el acto de la escritura? ¿Es disciplina? ¿Es inspiración?

La inspiración no se sabe cuando viene. Escribo cuando “la señora” llega y me golpea a la puerta y eso, no es todos los días. Algunas veces son periodos que duran tres meses otros que llevan años. Escribiré poesía hasta que “la señora” me abandone, hasta que se acabe y luego veré que pasa. Escribo en las noches cuando más cerca se está de uno mismo. Corrijo poco. Yo siento que en el momento de la escritura no por casualidad se juntaron ciertas palabras, en cambio, lo que me parece que no está logrado se va a la papelera.

La militancia política lo marcó desde muy joven ¿cómo se vincula la poesía con la política?

No se vincula. El único tema de la poesía es la poesía y por eso puede hablar de todo, incluso de política. Para escribir sobre cualquier tema: el amor, la injusticia, la soledad, la política, tiene que haber una coincidencia entre las circunstancias interiores con las exteriores. Cuando lo de adentro no coincide con lo exterior, entonces no se puede escribir sobre eso, porque el resultado serían sólo panfletos.

Ha recibido muchos premios, el Cervantes, el Reina Sofía. ¿Cambian su perspectiva esos reconocimientos?

En el momento el premio causa agradecimiento, además tiene un efecto positivo en el sentido de que la obra se lee un poco más. Desde el punto de vista de la escritura no sé es mejor ni peor poeta que antes del premio. El acto de la escritura no cambia con los premios. Ningún elogio escribe por vós.

¿Cómo celebrará sus 80 años?

Contento de haber llegado a esta edad y no tanto porque ha disminuido mucho el número de cumpleaños que celebraré en adelante. Voy a pasar mi cumpleaños con mi familia, pero lo voy a celebrar dentro de 20 días para tener la ilusión de que sigo en los 79.

México. Laura Cortés

http://impreso.milenio.com/node/8760862

2/5/10

Eva Velásquez: las flores de la gata -- por: Harold S. Alva Viale


Se habla de poesía escrita por mujeres como si se tratase de algo singular, cual modo extraño, como si enmarcarla al género le diese otra potencia. Yo no creo en eso. He leído “La flor de la gata”, el poemario que me convoca y con su lectura confirmo una vez más que la escritura como oficio o el poema como cuerpo es sin duda alguien que está más allá del sexo. Eva Velásquez le ha dado forma a una estructura sin ánimo de presentarse como una nueva voz de la literatura escrita por mujeres porque estoy seguro que a ella esta calificación tampoco le importa; ella ha escrito, ha poetizado, ha observado el movimiento de sus imágenes y las ha capturado con esa cárcel que tienen los poetas: la palabra, y ha hecho de esas visiones este registro impreso por donde circula su interioridad, la voz de sus fantasmas, sus cómplices de la noche de Quilca a quienes secuestra en un poema.
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Eva sabe suministrarle agua a sus versos. Sus emociones han sido capturadas en un proyecto escritural de la sutileza, Eva no se incendia con la violencia de la urbe, tampoco desciende a los inframundos de los poetas malditos, ella se mantiene al centro, ella está allí, horizontal, como quien asimila que en esa línea reposa el equilibrio que la nutre de ese poder para no poetizar desde los extremos, ella conoce los extremos, pero eligió entregarnos estos textos, estos poemas como manzanas de ese árbol a quien el mito judeocristiano califica de prohibido. Utilizo el término porque en un momento en el que la dignidad de las personas es insultada por la soberbia, por el egoísmo, el hombre de esta época no debería merecer estos poemas. Este libro como un premio. Pero Eva Velásquez es poeta, Eva Velásquez ha escrito desde su estremecimiento.
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Ancash que cuenta entre sus escritores a Carlos Eduardo Zavaleta, Julio Ortega, Oscar Colchado Lucio, Dante Lecca, Ricardo Ayllón, Augusto Rubio, entre muchos otros, suma a Eva Velásquez a su nómina de notables y nos confirma que la literatura más allá de Lima todavía es capaz de sorprendernos, de jalarnos las orejas para decirnos que allí hay otros centros donde la cultura tiene movimiento, donde el arte en sí es prolífico.
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“La flor de la gata”, por la forma cómo Eva encabalga sus versos, podría situarlo entre esos escasos libros donde la turbulencia no aniquila la intensidad del yo poético, quizá por eso cada poema se presenta como una historia, o como expresiones reticentes que dejan finales abiertos para que el lector lo concluya, entonces se despersonaliza la emoción y el poema adquiere otra fuerza: el poema es de Eva pero ya no le pertenece.
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Yo felicito a Eva Velásquez por esta nueva entrega. Eva es una poeta a quien leo desde “Oleaje de mujer” el libro que publicó hace seis o siete años, leí después su “fantasía desplegada”, conjunto de poemas que disfruté en Caral cuando coincidimos en un encuentro de poetas el año 2007; no tenía noticias de ella mas que por el MSN, por eso cuando me invitó para que presente su nuevo libro acepté con entusiasmo. Presenciar que está vigente, que continúa escribiendo, que sigue cómplice de la noche limeña, que participa en recitales, que durante estos años ha logrado algún premio y que publica en diversos medios físicos y virtuales es un poderoso motivo para celebrarla y para agradecerle su persistencia por continuar en esta ruta en la que no siempre somos entendidos.
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Felicidades por estas flores de la gata.
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* Texto leído el 28 de abril en el club Puno en la presentación de "La flor de la gata" de Eva Velásquez Lecca. En la presentación me acompañó en la mesa Héctor Ñaupari, y en la música estuvo "el Kiri" Escobar, Julio Humala y Pedro Salazar.


Pedro, Julio, Eva, Kiri, William.

Joan Viva, Carlos Renjifo, Jack Flores, William Gonzales

Joan, Orlando, William, Nora, Jack

Junto a la autora del libro la flor de la gata Eva Velásquez

Luego continuando el brindis y la música en un lugar cercano


El adiós de la poesía y ficción en el Yacana


El pasado viernes 30 de abril estuvimos en el C.C. Yacana en un evento de Cuento y Poesía. En esta ocasión estuvieron invitados a la mesa los narradores Fernando Carrasco, Max Palacios, además de los poetas Jimmy Marroquín, Samuel Cavero e Indira Anampa. Fue un viernes especial ya que en la voz de la conductora y poeta Vanesa Martínez, éste fue el último evento de Poesía y Ficción como denominara a las noches de los viernes en este local. Esperamos sea momentáneo.

Indira Anampa, Samuel Cavero, Jimmy Marroquín


Público asistente
Al final, algunas fotos para el recuerdo. Entre otros, están Raúl Heraud, Vanessa Martínez, Fernando Carrasco, Paul Guillen, Roy Davatoc, William Gonzales, Indira Anampa, Samuel Cavero, Guilana Llamoja, Enrique León, Francisco Retamozo, Giancarlo Guapaya, Jimmy Marroquín.


- Fotos: William Gonzales.

1/5/10

MudA de Piel -- Sinthia Lissette




La boca se cierne, se cierra

/ voltea en un pálido quiebre /

y es el sueño...

/ los ojos / la boca /

si tiempos a substracciones
pendiendo del piso desnudo
cuando mudas la piel
cuando arrancas el hueso
sin antes haberte mordido la hiel,
las escamas de piel y las todas mentiras
de las abstracciones sensitivadas

/ los formas, sus poses /

se reproducen, se reduplican
y qué?

/ el sentidos en la nubes /

al correr las hormigas en fila
sobre los pies de alguna virtud

/ el sentido en las nubes /

el tejido sin explicar se levanta
se tumba

/ abre....abre la boca /

a toque se explica las andalucías
que penden del filo del techo
sujeta a la muda, la otra.

About Me

Mi foto
Sinthia Lissette Calle Ramos
Estudio(...)vivo en(...) but I'm happy// sinceridad hasta el cinismo..that's all for now

FOTOGRAFÍAS DE LA PRESENTACIÓN DEL LIBRO "LA FLOR DE LA GATA" DE EVA VELÁSQUEZ LECCA - GREMIO DE ESCRITORES DEL PERÚ - 28 ABR 2010





GREMIO DE ESCRITORES DEL PERÚ



Presentación del libro:

LA FLOR DE LA GATA

de EVA VELÁSQUEZ LECCA

28 de abril de 2010




Fotografías: Armando Alvarado Balarezo (Nalo)



PALABRAS DE BIENVENIDA


A nombre del Gremio de Escritores del Perú

Santos Burgos Ávila



CONDUCCIÓN GENERAL

William Gonzales Pérez



PRESENTACIÓN DEL LIBRO

Harol Stipf Alva Viale



Héctor Jesús José Ñaupari Belupu




PALABRAS DE LA AUTORA


Eva Velásquez Lecca



MARCO MUSICAL

Felipe Daniel "Kiri" Escobar Rivero



Pedro Salazar



Julio Humala Lema



IMÁGENES PARA EL RECUERDO



Edición y fotografías: Armando Alvarado Balarezo